La Moneda en llamas ✆ Guillo |
Especial para La Página |
Hay
días que marcan a fuego a las sociedades humanas, fechas inscritas para siempre
en la memoria de los pueblos. Archivos, documentos y monumentos registrarán aquel
acontecimiento para las nuevas generaciones. Cada pueblo conoce y reconoce esa
calendariedad que constituye, ni más ni menos, su propia historia. El once de
septiembre de 1973 pertenece, por derecho propio, a aquellas fechas trágicas de
nuestro país. Una fecha que vive todavía en la memoria viva de muchos, víctimas
y victimarios.
La
Moneda en llamas mientras los jets revolotean sobre el centro de Santiago y la
radio transmite marchas militares. El presidente Salvador Allende se dirige a
los trabajadores por una de las últimas radioemisoras libres, cuatro generales
inician un Golpe de Estado contra el gobierno constitucional. La soldadesca se
despliega en todo el territorio, lo que se empezó en Valparaíso se convierte en
un férreo control de patrullas y destacamentos en cada ciudad. Se inauguran
muchos centros de detención: estadios deportivos, regimientos, escuelas. Se
instituye una voz única a través de los medios de comunicación, la voz de los
triunfadores.