“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

27/3/12

La tradición de Alejandro de Humboldt en las Américas

 En su obra Cosmos, Humboldt pregonó la idea de ciencia
y del hombre que lo había animado desde niño; en breve,
que la verdadera riqueza ha de encontrarse “en el hombre
y en el desarrollo de su capacidad de descubrir y crear”.
Timothy Rush

El 200° aniversario de los célebres viajes de Alejandro de Humboldt por las Américas (1799–1804) es un momento idóneo para reexaminar la obra de este coloso de la ciencia del siglo 19. Humboldt, que vivió de 1769 a 1859, fue un naturalista, explorador y filósofo, pero sobre todo, un constructor de naciones, uno de entre un puñado de intelectuales republicanos apasionados que compartieron y avivaron la tradición de Benjamín Franklin en las Américas a lo largo de dos generaciones de reacción oligárquica, manteniéndola a salvo hasta la época de Lincoln.

Para conocer esa vida tan rica, es necesario leer el propio compendio que Humboldt hace de su obra. Cosmos, un ensayo de la descripción física del universo, fue la sensación en Europa a mediados del siglo 19. Superó en ventas a todos los libros, excepto la Biblia, en sus ediciones en alemán, y se tradujo de inmediato a otros 9 idiomas.

En el prefacio de Cosmos, Humboldt dice que el “impulso principal” que “ha flotado en mi mente por casi medio siglo”, era el “verdadero esfuerzo por comprender los fenómenos de los objetos físicos en su conexión general y representar la naturaleza como un todo único, movido y animado por fuerzas internas” [ver: 'Unidad y Armonía': la perspectiva de Humboldt sobre la naturaleza].

Significado filosófico de la teoría del lenguaje de Humboldt

Según Habermas, Humboldt distingue tres funciones del lenguaje:
1. La función cognitiva de producir pensamientos y representar hechos
2. La función expresiva de exteriorizar sentimientos y suscitar emociones
3. La función comunicativa de hacer saber algo, formular objeciones y generar acuerdo

Se pueden establecer dos puntos de vista diferentes para enfocar las relaciones entre estas tres funciones:
Semántico: organización de los contenidos lingüísticos, se concentra en la imagen lingüista del mundo. Humboldt  trata la función cognitiva en relación con los aspectos expresivos de la mentalidad y la forma de vida de un pueblo
Pragmático: entendimiento entre los participantes en un diálogo el diálogo aparece en primer plano

Humboldt  trata la función cognitiva en relación con los discursos de participantes en un diálogo en el que pueden darse mutuamente respuestas y contradecirse.

Humboldt y el Relativismo Lingüístico

Friedrich Heinrich Alexander
Barón de Humboldt
Lenguas distintas corresponden a mentalidades diferentes.

Humboldt es el primer lingüista en hablar del espíritu de los pueblos, y en plantearse si el uso de una lengua crea cultura o si una cultura pide una determinada lengua.

Humboldt pensaba que cada lengua, configurada por el espíritu de la nación y las circunstancias del mundo externo, constituye toda una imagen peculiar del mundo, en la medida en que implica una completa y particular segmentación de la realidad. Para él, en una lengua está contenida toda la visión del mundo de sus hablantes, pues cada idioma dispone de palabras para todas las representaciones mentales creadas por los miembros de una nación. Se trata de una tesis dualista lengua-cultura, que considera que una lengua es el vehículo de una cultura y defiende una relación intrínseca entre lengua y cosmovisión (weltanschauung).

Junto a sus opiniones relativistas sobre la individualidad de cada lengua y sobre el hecho de que la misma está determinada por la nación y la cultura, Von Humboldt mantenía también algunos postulados universalistas.

La lingüística del siglo XIX

Hay consenso entre los historiadores de la lingüística en considerar que el nacimiento de la lingüística “científica” en el mundo occidental tuvo lugar a principios del siglo XIX. En efecto, a lo largo de ese siglo los hechos del lenguaje se empezaron a analizar de manera cuidadosa y objetiva, y se comenzaron a ser explicados a partir de hipótesis inductivas (es decir, hipótesis que derivaban de esos hechos).

La gramática especulativa de los escolásticos y de sus sucesores de Port Royal puede considerarse “científica” de acuerdo a cómo se entendía en ese tiempo el “conocimiento seguro”: sus demostraciones causales de por qué las lenguas eran como eran estaban basadas en principios que se suponían universalmente válidos. Este modo de pensar, sin embargo, entró en crisis a finales del siglo XVIII, cuando se produjo una insatisfacción general respecto de las explicaciones a priori y las llamadas explicaciones lógicas, y comenzó entonces a surgir una preferencia por el razonamiento de tipo histórico. Este cambio de “mirada” no se restringió al estudio del lenguaje sino que se extendió al estudio de todas las instituciones humanas, bajo la evidencia de que todas ellas se hallaban sujetas a evolución y cambio.

¿De verdad ha enloquecido la derecha?

Rick Perlstein

Parece de pronto que el conservadurismo se hubiera vuelto más delirante que nunca.

El público de los debates republicanos vitorea las ejecuciones y abuchea a un soldado en servicio activo por ser gay. Los políticos juran lealtad a Rush Limbaugh, un lunático tragapíldoras [influyente presentador radiofónico ultra adicto a los calmantes] que ofrecía recientemente un trato a las "feminazis": "Si vamos a pagar sus anticonceptivos, queremos que subáis los videos a la red para que podemos verlos todos". Miles de "Oath Keepers" ["Fieles al Juramento "]  — Policía y Militares Contra el Nuevo Orden Mundial —  se juramentan para desobedecer las órdenes ilegales que con seguridad se impartirán una vez instituya Barack Obama la ley marcial. Un candidato presidencial republicano de importancia habla de servidumbre por contrato… y otro propone convertir a los escolares en porteros. Sólo un 12% de los republicanos de Mississippi cree que Obama sea cristiano. Los republicanos de Arizona impulsan una ley que permite a los patronos despedir a sus empleadas por recurrir al control de natalidad.

Bertold Brecht / Ante la muerte de Walter Benjamin

Georges-Pierre Seurat 
La Torre Eiffel
Me dicen que, adelantándote a tus verdugos, 
has levantado la mano contra ti mismo.
Ocho años desterrado,
observando el ascenso del enemigo.
Empujado finalmente a una frontera incruzable,
has cruzado, me dicen, otra que sí es cruzable.

Imperios se derrumban. Los jefes de pandilla 
se pasean como hombres de estado. Los pueblos 
se han vuelto invisibles bajo sus armamentos.

Así el futuro está en tinieblas y débiles
las fuerzas del bien. Tú veías todo esto
cuando destruiste el cuerpo destinado a la tortura.

*******
Walter Benjamin integraba el grupo de refugiados judíos que decidió escapar, a través de la frontera con España, de la Francia invadida por los nazis. En el mismo momento en que dicho grupo llegó a la costa del pueblo de Port Bou, en Cataluña, la dictadura de Franco canceló las visas de tránsito y ordenó a la policía española devolver a Francia a todas las personas que habían logrado cruzar la frontera, incluyendo al grupo de judíos del que Benjamin formaba parte. Para no caer en manos de los nazis, Walter Benjamin se suicidó en una habitación de un hotel de Port Bou, el 25 de septiembre de 1940.

La planetaria obra de Neruda

David Bustos

Sobre El Mar y la Ceniza, de Alan Sicard, especialista en la obra de Pablo Neruda, que reúne textos acerca de la obra del vate que datan desde 1989 (La palabra silenciosa) hasta el 2008 (Chivilcoy, transeúnte de la posmodernidad). Estos escritos sobresalen por las variadas miradas y cruces en que Sincair lee la obra de Neruda.

Este texto compilatorio, que acaba de publicar Editorial Lom, se inicia con un breve preámbulo para luego dividirse en cinco partes: “El Yo nerudiano”, “Poéticas”, “Lecturas cruzadas”, “Navegaciones y regresos”, y, por último, “Variaciones en torno a dos poemas”.

La obra de Neruda es planetaria, no sólo porque año a año salen nuevas tesis académicas del poeta chileno en distintos lugares del mundo, sino porque además estamos hablando de una obra extensa y monumental. Neruda, es un continente, que contiene variadas regiones y climas dentro de su propia obra y este libro nos entrega generosamente la posibilidad de aproximarnos a uno de los poetas más importantes de América.

Lingüística y ética

Enrique Bernárdez

El lingüista brasileño Kanavillil Rajagopalan, originario del sur de la India y catedrático en la Universidad Estatal de Campinas (São Paulo), publicó en 2003 (Parábola Editorial, São Paulo) un librito que recoge varios artículos suyos bajo el título general […] Por una lingüística crítica. Lenguaje, identidad y la cuestión ética. Aunque pueda parecer extraño, la ética suele estar, en la inmensa mayoría de los casos, ausente de los trabajos lingüísticos. Como si esta disciplina, a diferencia de, probablemente, todas las demás, estuviera libre de cualquier preocupación ética. Como vamos a ver […] las cosas no son así, de ningún modo. Pero Kanavillil Rajagopalan es uno de los primeros que ponen el dedo en la llaga con conocimiento de causa. Tras un breve repaso de algunas ideas corrientes entre los lingüistas, llega a esta conclusión/resumen:
Lo que sustenta la visión esbozada más arriba es la creencia de que el saber en sí está por encima de cualquier consideración ética, lo que nos lleva de nuevo a la cuestión con la que iniciamos toda esta discusión, a saber, la de que no se discute la dimensión ética de los hechos de la naturaleza porque la misma es sencillamente inexistente. En el fondo, lo que impide que el teórico del lenguaje tenga conciencia del aspecto ético de su actividad es justamente relegar toda la ética a la esfera de la práctica.