Eduardo Zeind Palafox
|
Especial
para La Página |
Jorge Luis Borges ha dicho que cada frase del magnífico ‘Don
Quijote de la Mancha’ puede ser corregida, y ha dicho que Cervantes ha sido
amado por sus enemigos, es decir, por los gramáticos. ¿Qué podemos aprender
leyendo el ‘Quijote’? Podemos aprender tres cosas: qué significa ser un loco,
cómo escribir con soltura y donosura, y a analizar la psicología humana, si es
que hay tal cosa o si es que hay otras psicologías.
Realmente yo he aprendido más del señor Quevedo, quien dice
cosas menos ingeniosas pero mejor dichas. Trataré de comparar de mala manera
unos versos, unos de Cervantes y otros de Quevedo, y todo para que mis lectores
sientan, al menos, por qué leer profunda y profusamente a tales autores
beneficia nuestra pluma.