“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

16/1/13

Cervantes contra Quevedo / Los gramáticos dirán que comparo cosas incomparables

Eduardo Zeind Palafox

Especial para La Página
Jorge Luis Borges ha dicho que cada frase del magnífico ‘Don Quijote de la Mancha’ puede ser corregida, y ha dicho que Cervantes ha sido amado por sus enemigos, es decir, por los gramáticos. ¿Qué podemos aprender leyendo el ‘Quijote’? Podemos aprender tres cosas: qué significa ser un loco, cómo escribir con soltura y donosura, y a analizar la psicología humana, si es que hay tal cosa o si es que hay otras psicologías.

Realmente yo he aprendido más del señor Quevedo, quien dice cosas menos ingeniosas pero mejor dichas. Trataré de comparar de mala manera unos versos, unos de Cervantes y otros de Quevedo, y todo para que mis lectores sientan, al menos, por qué leer profunda y profusamente a tales autores beneficia nuestra pluma.

Chile / Tragedia y fracaso político en La Araucanía

Fernando Pairican

La Araucanía enfrenta una tragedia de la que todos los actores políticos son parte. Algunos, por llamar a una criminalización y justificar la represión invocando un terrorismo inexistente. Otros, por plantear la cortoplacista solución del asistencialismo, que deja en un estado permanente de inferioridad y subordinación a un grupo que tiene características históricas particulares. Ambas visiones tienen en común el desechar el empoderamiento del movimiento Mapuche, que lleva veinte años planteando la autodeterminación como eje programático. Los actores políticos Mapuche, que en sus discrepancias internas no han asumido el desafío de plantear propuestas que colaboren en la construcción de la utopía nacional, también son parte de esta tragedia.

Isaac Newton & Gottfried Leibniz perdidos en el espacio

José Antonio Gómez Di Vincenzo

Especial para La Página
Hay una interesante discusión en relación a cómo concebir el espacio que se da a lo largo del siglo XVII y que tiene como protagonistas a Isaac Newton (1642 – 1727), Gottfried Leibniz (1646 – 1716). [1] El debate gira en torno a cuál debería ser el tipo de espacio físico a tener en cuenta, cómo es el espacio real, cuál es su relación con la geometría, cuál con los objetos físicos y su movimiento.
 
Si bien las discusiones sobre la naturaleza del espacio recorren un largo trayecto de la historia en occidente, extendiéndose desde Euclides en el siglo III a C. y su geometría, ciencia que claramente desde el punto de vista clásico se relacionaba muy fuertemente con el espacio físico o real, hasta el siglo XX, con los aportes de las denominadas Geometrías no Euclidianas, el debate posterior a la publicación

Stalin y la Leyenda Negra

Stalin ✆ Jos
Estas líneas no son tanto una reseña del magnífico libro de Doménico Losurdo como unas reflexiones en torno a lo que el libro y el propio Stalin significa. Resumiré mi tesis de modo conciso: sin Stalin, las izquierdas somos imbéciles. Imbecillis -”sin bastón” en latín, llamaban los romanos a esas personas que sin tener bastón tenían que ir apoyándose en otras personas para ir andando. Una especie de lacra social que por no tener asidero iban fastidiando los andares del prójimo. Stalin y la URSS son el bastón racional sin que el que las izquierdas pueden comenzar a pensar. Y esto por varios motivos.

El primero, y casi de puro evidente, es que la racionalidad para un materialista tiene que ver con la cristalización de instituciones surgidas mediante la praxis histórica. Por consiguiente, antes de esas cristalizaciones poco se puede plantear. O dicho de otra manera: antes de que existiese el socialismo real poco se podía decir -con sentido- sobre el socialismo. Esto Marx lo sabía y por eso era reticente a las fórmulas sobre el futuro socialista aunque tomó buena nota