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Adolfo Sánchez Vázquez |
Víctor Flores Olea |
En días pasados, en la Facultad de Filosofía y Letras, tuvo lugar un
muy pertinente homenaje a Adolfo Sánchez Vázquez, con motivo del centenario de
su nacimiento. Homenaje pertinente porque Adolfo fue sin duda uno de los
profesores que más prestigio le han conferido a esa facultad universitaria y
porque, en su campo, abrió ojos y caminos no sólo para estudiantes y
profesores, sino porque al nivel de las polémicas universales que se despiertan
alrededor de estos temas, el nombre de Adolfo Sánchez Vázquez está siempre
presente como uno de los fundamentales.
Nos enorgulleció su amistad y ahora nos llena de alegría el
prestigio general que ha cobrado, como un gran intelectual que, desde la
izquierda, supo llevar a lo más alto sus explicaciones e interpretaciones.
Adolfo se hizo universal por propio mérito y así es considerado hoy por colegas
de prácticamente todas partes del mundo.
Es muy impresionante su trayectoria. Desde los primeros
años, en su natal Algeciras, despertó en él poderosamente el sentimiento de
solidaridad que se debe a los más necesitados y este aspecto de su carácter,
que fue en su vida aspecto central de su voluntad y vocación, fue seguramente
uno de los motivos fundamentales de Adolfo Sánchez Vázquez como militante de
izquierda, y posteriormente, de su muy completa formación intelectual en torno
al marxismo, que fue sin duda, ya como profesional, uno de los aspectos más
atractivos de su existencia.