“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

22/3/12

Capturan sonido del Sol cuando emite partículas al espacio (+ Audio & video)

La sonda Messanger de la NASA -que orbita alrededor de Mercurio- 
es la responsable de capturar el Viento Solar para luego ser analizado 
Un nuevo video capturó el frenético sonido que produce una tormenta solar, basado en datos grabados por dos sondas espaciales mientras eran bombardeadas por partículas cargadas durante una reciente erupción del Sol.

El material se compone por audio e imágenes que muestran al Sol a principios del mes de Marzo de este año, cuando produjo una gran erupción considerada como la más grande en ocho años. La tormenta desató una onda de plasma solar y partículas energéticas, las cuales fueron grabadas por dos sondas: la Messanger (que orbita alrededor de Mercurio) y por el Observatorio Heliosférico y Solar (SOHO).

Pinche aquí >> Los sonidos del Sol
Recomendamos su audición
¿Y el video? No lo olvide!

El creador del vídeo se llama Robert Alexander, un estudiante de doctorado de diseño científico de la Universidad de Michigan en Estados Unidos, quien utilizó una técnica que sonidificó las medidas realizadas por ambas naves con el objetivo de explicar cómo, representando información en forma de ondas sonoras, es posible ayudar a los científicos con los análisis y la extracción de datos.

La revolución en masculino / Cuando La Pasionaria era “nuestro secretario general”

La gramática no es la vida. Cierto, pero no hay vida humana sin gramática. Y cuando la vida cambia, la gramática, o se alimenta de la nueva vida o muere de inanición.

Santos Juliá

Era la camarada Dolores Ibárruri, pero cuando recibió el saludo del comité central del Partido Comunista de la Unión Soviética con motivo del 60º aniversario de su nacimiento, la versión española de la felicitación la identificaba como “ardiente y probado luchador por la causa de la clase obrera, por la causa de la democracia y por la causa del socialismo”. Y sus camaradas españoles, todos hombres, en un acto de homenaje por el mismo motivo, celebraron “la vida revolucionaria de nuestro secretario general, vida íntegramente dedicada a hacer triunfar los grandes ideales de la emancipación de la clase obrera y de todo el pueblo trabajador”.

Les ofrezco dos canciones
dedicadas a La Pasionaria
Desde los años cuarenta, cuando desplazó a Jesús Hernández en la batalla por la Secretaría General, hasta 1960, cuando fue sustituida por Santiago Carrillo, Dolores Ibárruri siempre se presentó como “el secretario general del Partido Comunista de España”, y sus camaradas se dirigían a ella llamándola “nuestro secretario general”. Todavía en un libro a ella dedicado y editado en marzo de 2004 — ¡en marzo de 2004!— Carrillo titulaba uno de sus capítulos: “Dolores, secretario general del Partido Comunista”, y es curioso, y significativo, que ningún corrector de estilo ni a nadie en la editorial le haya llamado la atención por semejante uso del término.

Jefes/jefas: No existe una manera femenina de dirigir

Mikel Arizaleta

Mientras vamos caminando por el sendero arenoso de Lekeitio a Aulestia leo lenta y detenidamente a Harald Martenstein los artículos Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer, de Ignacio Bosque, El río que no cesa de Gorka Larrabeiti  y Los/las de Alfonso Sastre. Tras pausa y descanso, pintxo y tintorro, me comenta Harald:

Dudo que exista algo así como una “manera femenina de dirigir”. Entre las mujeres ejecutivas, a las que yo he podido observar de cerca, salvo la vestimenta no he constatado estilo femenino. Actuaban y se portaban como los jefes varones. Algunas padecían ataques de rabia y refunfuñaban a su alrededor. Otras eran la amabilidad personificada. Tampoco, creo yo, que la vagancia o la aplicación estén determinadas o dependan de la cantidad de estrógenos en sangre.