
Como aquí hasta el último mono presenta sus previsiones
económicas, no pienso yo ser menos. Aquí va la mía para 2012: la cosa pinta
mal; hay crisis para rato; los parados pueden esperar sentados y el resto prepararse
por si le despiden; no se venderá una escoba porque no hay quien la compre; el
final de mes se adelantará otra semana; habrá más gente sin casa; trabajaremos
más y cobraremos menos; seremos más pobres y desiguales.