Alan Moore ✆ Neil Davidson |
La creación no solo nos equipara a los dioses, sino que nos
convierte en ellos. Moore rescata las viejas e inevitables pretensiones humanas
de inmortalidad y de trascendencia para plasmarlas en sus obras a través de sus
personajes, valiéndose de recursos que a menudo han sido marginados o ignorados
por buena parte de la filosofía occidental.
La inmateria de Promethea, el cielo azul de La Cosa del pantano o el erotismo mágico de Lost girls, son solo algunos ejemplos de los intentos de Moore por acercarnos a otros planos de la realidad a través del arte, de la imaginación o de nuestras propias pulsiones y deseos, elementos repudiados en gran medida por el academicismo tradicional como elementos portadores de conocimiento sobre nosotros mismos y sobre el mundo que nos rodea.
La inmateria de Promethea, el cielo azul de La Cosa del pantano o el erotismo mágico de Lost girls, son solo algunos ejemplos de los intentos de Moore por acercarnos a otros planos de la realidad a través del arte, de la imaginación o de nuestras propias pulsiones y deseos, elementos repudiados en gran medida por el academicismo tradicional como elementos portadores de conocimiento sobre nosotros mismos y sobre el mundo que nos rodea.