Patricia Terino
Aguilar
Fue
en 1845 cuando Marx escribió esta famosa Tesis
XI sobre Feuerbach, abriendo así una nueva y decisiva etapa para la
filosofía, su enseñanza, su transmisión y su puesta en práctica, actividades
reservadas hasta ese momento a una reducida elite de pensadores que podía
disfrutar de los conocimientos adquiridos a través de esta disciplina, con el
consabido poder que ello conlleva, no solo en el ámbito intelectual, sino
también en los diversos campos que conforman a la persona.
El modo en que Marx entendió la filosofía hizo que esta cambiara de rumbo, concibiéndola como una herramienta imprescindible para la transformación de la sociedad que habitaba. Con Marx, la filosofía amplía su horizonte y ya no queda reducida exclusivamente al ámbito académico, sino que sale de las aulas, de la universidad y de los círculos privilegiados para incorporarse a la ciudadanía en forma de conocimiento, de toma de conciencia y de crítica hacia el modelo de sociedad imperante.