“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

19/12/12

Sobre una pintura de Vincent Van Gogh / En la obra lo material delata una especie de movimiento molecular

Terraza del café de la Place
du Forum en Arles por la noche
✆ Vincent van Gogh
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Eduardo Zeind Palafox

Especial para La Página
La comunicación de masas es una mezcla de sabidurías estéticas y populares. ‘El superhombre de masas’, de Umberto Eco, detalla, lustra y pule mis tesis. Para comunicar o para transmitirle un mensaje a las masas tenemos que ayudarnos con las mejores herramientas de la estética, y luego vulgarizarlas.

Lo antropológico (individuo) debe convertirse en algo social (grupo humano), lo matemático en algo físico (cantidad en cualidad), lo psicológico en algo pedagógico (lo profundo se hace superficial) y lo histórico en una crítica (lo viejo debe parecer recién encontrado, como enseñó Paul Valéry).

Vamos a dividir una obra de arte en dos partes. La primera estará destinada a "producir" sentimientos, mientras que la segunda  a "encontrar" sentimientos. Uno de mis pintores preferidos es Vincent Van Gogh. Tomemos su óleo sobre lienzo llamado ‘Terraza del café de la Place du Forum en Arles por la noche’, de 1888.

Las tareas de mi generación / Abrir el camino a las transformaciones pendientes del Chile que anhelamos

Adolfo Castillo

Especial para La Página
“Desde los años 90, mientras los colores del arco iris se desteñían y ya era un secreto a voces que la alegría no llegaría, mientras se profundizaba la injusticia y la privatización de nuestros derechos iniciada en la dictadura, fuimos acumulando un creciente malestar. No conocimos a Pinochet ni el miedo a perder la vida. Pero si conocimos en cambio, la angustia de nuestros padres por no pasar tiempo con nosotros, sus malabares para pagar las cuentas, la sofocación del Transantiago y el abandono de nuestros barrios” (Nuestra Apuesta, Lista A, FECH 2012, p.3).

Jean-Paul Sartre y la política

Jean-Paul Sartre
✆  Luca del Baldo
Francisco Fernández Buey

Seguramente ningún otro filósofo ha representado mejor que Jean-Paul Sartre los anhelos y esperanzas del intelectual europeo del siglo XX comprometido con la causa de la libertad. Él no fue un político profesional ni un politólogo. Tampoco fue, hablando con propiedad, un analista de la política en el sentido en que eso se entiende hoy, aunque en los diez tomos de Situations hay mucho material interesantísimo para el análisis de las ideas políticas en el siglo XX. Más allá de sus equivocaciones en tal o cual situación, de su fracaso político o de sus excesos en tal o cual polémica particular con otros grandes de la época, su pasión por la libertad no fue una pasión inútil.  Sartre fue un escritor y filósofo que pasó la mayor parte de su vida dividido entre la ética de las convicciones fuertes (a las que no quería llamar verdades) y la ética de la responsabilidad en la cosa pública, responsabilidad que no consideraba exclusiva de los políticos. Cargó con esa cruz, reflexionó sobre ella, rechazó cireneos (aunque estos, a veces, eran amigos),  hizo a los demás mirarse en el espejo en que él se miraba y obligó a algunos de los políticos contemporáneos a cargar con otra cruz: la de los límites morales de la política que se atiene exclusivamente a lo que cree posible aquí y ahora con olvido de los fines.

Reinterpretación fenomenológica del modelo de la experiencia: Pensando a lo McLuhan

Laureano Ralón & Marcelo Vieta

El artículo se basa en la idea de que Marshall McLuhan se encuentra ‘más allá de las categorías’, en el sentido de que su pensamiento, al igual que la comunicación de medios que él trató de comprender, fluye de una manera constante. Los intentos de reducir los múltiples significados de la memorable obra de Mcluhan en un mensaje o en un texto explícito, bien adjudicándole etiquetas preconcebidas como la de determinismo tecnológico o rindiendo pleitesía sin sentido crítico a una acumulación de contribuciones momificadas, están condenados a fracasar si tienen como finalidad desarrollar su pensamiento de una forma constructiva y significativa