“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

12/10/12

Cosmópolis / Una metáfora del capitalismo

Luis Roca Jusmet

Especial para La Página
Esta  película es  interesante. Puede gustar más o menos pero vale la pena verla. Está basada en una novela del escritor Don de Lillo, novelista neoyorquino, nacido en 1936). Dirigida por David Cronenberg (1943), uno de los directores contemporáneos más estimulantes.

No hace poco dirigió ‘Un método peligroso’, una aproximación muy lograda y personal a la relación entre Freud y Jung. Antes, dos películas duras pero muy consistentes: ‘Una historia de violencia’ y ‘Promesas del Este’.Hay otros films relevantes, como ‘Crash’ o ‘Inseparables’. Todo ello desde unos inicios en la serie B truculenta: ‘Rabia’, ‘Videodrome’, ‘La zona muerta’ y una buena versión de ‘La mosca’.

Más abajo: Trailer
de la película
A Cronenberg le atrae el lado oscuro de la condición humana. Aquí lo aborda desde el centro del capitalismo financiero mundial y a través de uno de sus representantes más emblemáticos. El protagonista es un joven y brillante gestor de las finanzas que forma parte de los archirricos del capitalismo contemporáneo. A través de una jornada, que se desarrolla básicamente en el interior de su limusina, le seguimos en su viaje al absurdo. Todo se va desmoronando, su vida corre peligro y él va contemplado su deriva con el mismo cinismo que lo ha llevado a la cumbre. La codicia y la voluntad de poder sin límites, la fría racionalidad instrumental y la arrogancia caen como un castillo de naipes.

Un ambiente frío y metálico, agobiante hasta resultar asfixiante. Una música precisa y unos actores magníficos. No nos conmueve pero nos atrapa. Una película dura.
Una metáfora sobre el capitalismo y, más allá, sobre la condición humana.