Germano París | Todo
lo que era falso en la idea y en la práctica de las intervenciones humanitarias
ha explotado de forma concentrada a propósito de Siria. OK, hay un dictador
malo que está (supuestamente) usando gas venenoso contra la población de su
propio estado... pero ¿quién se opone a su régimen? Parece que todo lo que
quedaba de la resistencia democrática secular se ha ahogado en un maremágnum de
grupos fundamentalistas islámicos apoyados por Turquía y Arabia Saudí, con una
fuerte presencia de Al-Qaeda en las sombras.
En cuanto a Bashar al- Assad , su Siria , al menos,
pretendía ser un Estado laico, por lo que no es de extrañar que cristianos y
otras minorías se pongan de su lado contra los rebeldes sunitas. En definitiva,
se trata de un conflicto oscuro , vagamente parecido a la revuelta libia contra
el coronel Gaddafi -no hay apuestas políticas claras , ni signos de una amplia
coalición emancipatoria - democrática, solo una compleja red de