Alberto
Garzón Espinosa
¿Podemos seguir pensando que se acabaron las
ideologías? ¿es acaso cierto que sólo queda la resignación en el marco del
sistema económico capitalista? ¿está en lo cierto Frederic Jameson (1934-)
cuando asegura que «hoy es más fácil imaginar el final del mundo que imaginar
el final del capitalismo»? ¿Queda espacio para la utopía, ese no-lugar en
el horizonte que según Eduardo Galeano (1940-) nos sirve para caminar?
Sin duda, la primera duda que nos asalta es la
siguiente: ¿de qué estamos hablando cuando decimos que algo es ideológico? ¿Se
están refiriendo a la misma noción el dirigente comunista que grita «¡las ideas
socialistas nos liberarán!» y el tertuliano de televisión que censura a su
interlocutor expresando algo del tipo «eso lo dices porque tienes ideas
socialistas»? Parece obvio que el primero entiende la ideología como algo
positivo, en tanto que instrumentaría la emancipación social, mientras que el
segundo la entiende como algo negativo, en tanto que ocultaría o distorsionaría
la verdad. ¿Podemos entonces hallar alguna definición que nos satisfaga a todos
y sobre la que podamos discutir?
“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell
3/8/14
La cuestión ideológica | El fin de la historia, la ideología y las grandes preguntas
John Holloway: El desafío es salir del capitalismo
- A diez años de la publicación de su célebre libro, ¿sigue pensando John Holloway que es posible cambiar el mundo sin tomar el poder?
Amador Fernández-Savater
En el año 2002, John Holloway publica un libro de
referencia: Cambiar
el mundo sin tomar el poder. Inspirado por el ¡Ya basta! zapatista, por el
movimiento que surgió en Argentina en 2001/2002 y por el movimiento
antiglobalización, Holloway plantea en él una hipótesis: no es la idea de
revolución o transformación del mundo la que ha quedado impugnada en el
desastre del comunismo autoritario, sino más bien la idea de la revolución como
toma del poder y la del partido como herramienta política por excelencia. Otra noción de cambio social se insinua en esos movimientos,
y en general en todas las prácticas más o menos visibles donde se sigue una
lógica distinta a la del beneficio, la de agrietar el capitalismo, o sea crear, dentro de la misma sociedad que se rechaza,
espacios, momentos o áreas de actividad donde se prefigura ya un mundo
distinto. Rebeldías en movimiento. Vistas así las cosas, la cuestión de la
organización ya no coincide con la del partido, sino que pasa por la pregunta
de cómo se reconocen y conectan las distintas grietas que van descosiendo el
tejido capitalista.
Etiquetas | Tags | Étiquettes:
Amador Fernández-Savater,
Entrevistas,
John Holloway
Suscribirse a:
Entradas (Atom)