“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

30/3/12

Panamá / El país está en guerra

Marco A. Gandásegui

“El país está en guerra”, fue lo que le gritó el agente de la Fuerza del Orden a un ex policía jubilado que, por casualidad, también era ngobe y protestaba contra la desposesión de las tierras ancestrales de su pueblo en San Félix, a principios de febrero pasado. A mediados de marzo, otro miembro de la Policía amenazaba a dos mujeres en La Chorrera diciéndoles que no le habían “enseñado a escuchar, sino a matar”. Estas dos experiencias - y otros incidentes similares - están dando claros indicios de una creciente militarización de la llamada Policía Nacional panameña.

Japón al borde del apagón nuclear / En minoría de uno

Salvador López Arnal   

Especial para La Página
Parecía imposible pero ya no lo es. Afecta a la que hasta hace poco era la segunda potencia económica del mundo, la tercera en la actualidad, el tercer país nuclearizado de este planeta de ciudades miseria pletórico de armamento nuclear.

Chile / Partidos Políticos

Álvaro Cuadra           

Especial para La Página
Entre los muchos gritos que se escuchan en diversas manifestaciones en el país, llama la atención aquel que reza: “El pueblo unido avanza sin partido”. Si bien la primera parte de la frase nos resulta más que familiar, conviene detenerse en la segunda parte. Es claro que hay un divorcio entre los emergentes movimientos sociales y los partidos tradicionales de todo el espectro político. Dicho con toda franqueza, los partidos no están de moda o, peor aún, han perdido toda su “aura” como instituciones portadoras de grandes valores. Esto resultaba impensable en nuestro país hace algunas décadas donde lo político era administrado, precisamente, por los diferentes partidos. Esta suerte de partitocracia desplazó del imaginario chileno, con escasas excepciones, los movimientos autónomos.

Controles de seguridad en los aeropuertos, inseguridad para nuestra salud

Amy Goodman                                   

Especial para La Página
Esta semana, el terror sacudió el cielo de Texas, solo que esta vez no fue provocado por un terrorista sino por un piloto: nada más y nada menos que un piloto certificado por la Administración Federal de Aviación. El capitán de JetBlue Airways Caly Obson piloteaba el vuelo 191 que se dirigía del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, en Nueva York, hacia Las Vegas. Cuando el avión ya se encontraba en el aire, Obson comenzó a correr de un lado al otro del pasillo al tiempo que, según el testimonio de varios pasajeros y las imágenes tomadas con teléfonos celulares, despotricaba acerca de Irak, Israel, al-Qaeda y ataques con bombas, les pedía a los pasajeros que rezaran y gritaba: “todos vamos a morir”. Un piloto que se encontraba entre el pasaje ayudó al co-piloto a hacer un aterrizaje de emergencia mientras los pasajeros y la tripulación reducían a Obson, que ha trabajado en JetBlue casi desde la fundación de la aerolínea. Tras el aterrizaje, Obson fue trasladado al hospital y suspendido de sus tareas con licencia remunerada. Más tarde se presentó una acusación penal en su contra por interferir con la tripulación del vuelo.