Foto: Zine al Abidine Ben Alí |
Omar Montilla
El presidente de Túnez, Zine al Abidine Ben Alí, después de ejercer el poder ininterrumpidamente por 23 años, se vio obligado a renunciar y a huir, como ya lo tenía planeado y acordado con los EE UU, hacia Arabia Saudita, otra autocracia árabe fiel al Imperio, y según se comprobó, su avión aterrizó en la ciudad saudí de Yedda. Las protestas de los ciudadanos fueron la excusa de la Embajada de los EE UU para obligarlo a salir del país, porque su situación ya era insostenible.