
El triunfo de Trump ilustra cómo la derecha capitaliza
actualmente el descontento popular generado por la mundialización neoliberal.
Esa victoria profundiza las tendencias emergieron con el Brexit y el
crecimiento de partidos reaccionarios de Europa. La localización protagónica de
este proceso en la primera potencia es un acontecimiento mayúsculo. Estados
Unidos es el epicentro de la globalización capitalista y sus procesos internos
impactan sobre todo el planeta.