◆ El Brexit podría dar lugar a una situación semejante a la caída de Lehman Brothers
Paula Bach
Aunque finalmente el Brexit
captó el voto mayoritario en el Reino Unido, aún falta correr mucha agua bajo
el puente. Los resultados inmediatos son conocidos: la libra esterlina se desmoronó tocando un mínimo desde 1985
–aunque la apuesta de Soros en 1992 la hizo caer de forma más pronunciada-, las
bolsas del mundo registraron un viernes negro y en algunos mercados –como los
monetarios o los de acciones bancarias europeas- los precios se movieron más dramáticamente
que durante el “crash salvaje” de 2008, según Financial Times.
Algo de esto –bastante predecible en caso de un resultado
favorable al “Leave”- habíamos anticipado en Petróleo,
deudas, Brexit... Los movimientos
descendentes continuaron el lunes y ayer las bolsas protagonizaron una toma de
ganancias. Es imaginable también que en los próximos días, semanas y quizás
meses, continúe una vasta agitación de los “mercados”. Y el problema es que
cuando hablamos de meses, la coyuntura empieza a mezclarse con el mediano y
largo plazo. Es cuando lo obvio y evidente le empieza a dar lugar a lo profundo
y más difícil de prever: ¿Qué escenario inaugura el Brexit? ¿En qué medida podría dar lugar a una situación semejante a
la caída de Lehman Brothers? La respuesta –quizá más que de costumbre- dista de
ser sencilla.