“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

25/5/12

El Exploratorio Jorge Eliécer Gaitán / Proyecto ideológico no partidista

Gloria Gaitán

Especial para La Página
El homenaje que la Ley 45 de 1948 determinó rendirle a Jorge Eliécer Gaitán, al ordenar la construcción de un monumento en el pórtico de la que fuera su última morada, se concretó en el proyecto arquitectónico denominado inicialmente  Centro Gaitán, que luego, mediante la Ley de Honores 425 de 1998, tomó el nombre de El Exploratorio Jorge Eliécer Gaitán.

Este homenaje no se restringió a darle el nombre del líder popular a un edificio o lugar, como es el caso - por ejemplo en Bogotá -  del barrio Gaitán, del Teatro Jorge Eliécer Gaitán, del Colegio municipal Jorge Eliécer Gaitán o de la Avenida Jorge Eliécer Gaitán, homenajes que se circunscriben a otorgarle su nombre sin que sus acciones tengan relación alguna con el ideal del líder al cual honran. En cambio, las actividades proyectadas para desarrollarse en  El Exploratorio fueron concebidas con relación directa a la ideología del líder sacrificado en lo que se refiere al eje central de su lucha: la PARTICIPACIÓN y la CULTURA PARTICIPATIVA como fundamento esencial para abrirle paso a una DEMOCRACIA DIRECTA, constituyéndose así en homenaje al pueblo que hizo posible la odisea que protagonizó el Movimiento Gaitanista.

Maqueta de El Exploratorio
Quienes, por iniciativa del ex presidente Álvaro Uribe Vélez,  pretenden camuflar los objetivos de El Exploratorio, a fin de enterrar el pensamiento del líder popular, tal como lo expresó sin ambages el Alto Comisionado de “Paz” – hoy prófugo de la justicia – en su ensayo titulado La Sangre de Gaitán, intentan “adaptar” este espacio público para que cumpla el pedestre objetivo de solucionar la carencia de infraestructura de centros académicos, guardando meramente el nombre de Centro Jorge Eliécer Gaitán, que es el que quieren imponer como hoja de parra para encubrir la velada intención de traicionarlo, rindiéndole un tributo meramente simbólico a su nombre, como simple “saludo a la bandera”, dándole así  la espalda a las luchas populares que hicieron de Gaitán el más grande dirigente de masas de la historia de Colombia y que son la esencia del monumento erigido en su honor.

El Exploratorio, que comprende las dos manzanas situadas entre la Quebrada del Arzobispo y la calle 43 y las carreras 15 y 16, en Bogotá,  debe abrigar ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE las actividades para las cuales fue diseñado este espacio público, que son:
a)    El Museo de las Luchas Populares, con el cual se busca que el visitante desarrolle su autoestima al conocer y reconocer las grandes epopeyas que protagonizaron sus antepasados. No solo mostrando el decurso de las luchas sociales, sino igualmente el de las luchas políticas populares.
b) El Metiseo, centro de interpretación que parte del principio de que no existen solamente ilusiones ópticas sino igualmente ilusiones culturales de percepción. Para lo cual,  mecanismos interactivos le demostrarán a quienes lo recorran, que hay diferentes causas para que todos veamos de manera diferente el mundo que nos rodea. Descubrir este hecho y comprenderlo, nos permitirá cuestionarnos a nosotros mismos, crecer y ser más tolerantes hacia los demás. Nos hará aceptar que la visión de diversos individuos es complementaria y nos enseñará a participar respetando “al otro” y rompiendo quistes psicológicos.
c)  El Centro Interactivo de Comunicación, basándose en las nuevas tecnologías, permitirá incorporar la opinión de los participantes para establecer una relación entre memoria y sociedad, lo que Maurice Halbwachs denomina “Marcos Sociales de la Memoria”, que enseñarán el valor de la memoria histórica y la responsabilidad que se tiene frente a las nuevas generaciones, transmitiéndola,  mediante la tradición oral y la cultura material, a fin de que se tome consciencia de que los testimonios de quienes han participado en las luchas populares y en la construcción del país, son reliquias que debemos preservar, porque son la raíz de lo que somos y de lo que queremos ser.
d)  El instituto de Altos Estudios, trabajará en las áreas epistemológicas y científicas que se ocupan de los temas propios de El Exploratorio, o sea, el estudio del comportamiento humano, de los aspectos neuroculturales, neuropsicológicos y biopsicológicos, así como lo que atañe al campo de las ciencias sociales que tratan el tema de la Ciencia de la Participación, a fin de que ésta no continúe siendo una actividad empírica, de teguas, sino fruto de una sólida base teórica y científica.
e)  La Casa-Museo Jorge Eliécer Gaitán, que se ocupará de difundir los aspectos que narran el decurso del Movimiento Gaitanista y de su líder: vida, ideales, victorias, genocidio, magnicidio, memoricidio y vigencia de sus luchas y propósitos, será lugar privilegiado para estudiar las luchas populares del siglo XX.

Dedicar El Exploratorio a otros menesteres, por importantes que pretendan ser, es violar la ley, de acuerdo a lo establecido en la Ley 9ª de 1989.

Acciones colectivas - como una acción popular o una acción de cumplimiento - deben ponerle coto al propósito de anular los objetivos de El Exploratorio, con el torticero ardid de exhibir el nombre de “Centro Jorge Eliécer Gaitán”, pero modificando el objetivo para el cual fue concebido. Se trata de una insolente y cínica farsa y una violación a las normas que rigen todo Estado de Derecho. Desde ya, este artero propósito está llamado al fracaso.