Especial para La Página |
El homenaje que la Ley 45 de 1948 determinó rendirle a Jorge
Eliécer Gaitán, al ordenar la construcción de un monumento en el pórtico de la
que fuera su última morada, se concretó en el proyecto arquitectónico
denominado inicialmente Centro Gaitán,
que luego, mediante la Ley de Honores 425 de 1998, tomó el nombre de El
Exploratorio Jorge Eliécer Gaitán.
Este homenaje no se restringió a darle el nombre del líder
popular a un edificio o lugar, como es el caso - por ejemplo en Bogotá - del barrio Gaitán, del Teatro Jorge Eliécer
Gaitán, del Colegio municipal Jorge Eliécer Gaitán o de la Avenida Jorge
Eliécer Gaitán, homenajes que se circunscriben a otorgarle su nombre sin que
sus acciones tengan relación alguna con el ideal del líder al cual honran. En cambio, las actividades proyectadas para desarrollarse
en El Exploratorio fueron concebidas con
relación directa a la ideología del líder sacrificado en lo que se refiere al
eje central de su lucha: la PARTICIPACIÓN y la CULTURA PARTICIPATIVA como
fundamento esencial para abrirle paso a una DEMOCRACIA DIRECTA, constituyéndose
así en homenaje al pueblo que hizo posible la odisea que protagonizó el
Movimiento Gaitanista.
Maqueta de El Exploratorio |
El Exploratorio, que comprende las dos manzanas situadas
entre la Quebrada del Arzobispo y la calle 43 y las carreras 15 y 16, en
Bogotá, debe abrigar ÚNICA Y
EXCLUSIVAMENTE las actividades para las cuales fue diseñado este espacio
público, que son:
a) El Museo de
las Luchas Populares, con el cual se busca que el visitante desarrolle su
autoestima al conocer y reconocer las grandes epopeyas que protagonizaron sus
antepasados. No solo mostrando el decurso de las luchas sociales, sino
igualmente el de las luchas políticas populares.
b) El Metiseo, centro de interpretación que parte del
principio de que no existen solamente ilusiones ópticas sino igualmente
ilusiones culturales de percepción. Para lo cual, mecanismos interactivos le demostrarán a
quienes lo recorran, que hay diferentes causas para que todos veamos de manera
diferente el mundo que nos rodea. Descubrir este hecho y comprenderlo, nos
permitirá cuestionarnos a nosotros mismos, crecer y ser más tolerantes hacia
los demás. Nos hará aceptar que la visión de diversos individuos es
complementaria y nos enseñará a participar respetando “al otro” y rompiendo
quistes psicológicos.
c) El Centro Interactivo
de Comunicación, basándose en las nuevas tecnologías, permitirá incorporar
la opinión de los participantes para establecer una relación entre memoria y
sociedad, lo que Maurice Halbwachs denomina “Marcos Sociales de la Memoria”,
que enseñarán el valor de la memoria histórica y la responsabilidad que se tiene
frente a las nuevas generaciones, transmitiéndola, mediante la tradición oral y la cultura
material, a fin de que se tome consciencia de que los testimonios de quienes
han participado en las luchas populares y en la construcción del país, son
reliquias que debemos preservar, porque son la raíz de lo que somos y de lo que
queremos ser.
d) El instituto de
Altos Estudios, trabajará en las áreas epistemológicas y científicas que se
ocupan de los temas propios de El Exploratorio, o sea, el estudio del
comportamiento humano, de los aspectos neuroculturales, neuropsicológicos y
biopsicológicos, así como lo que atañe al campo de las ciencias sociales que
tratan el tema de la Ciencia de la Participación, a fin de que ésta no continúe
siendo una actividad empírica, de teguas, sino fruto de una sólida base teórica
y científica.
e) La Casa-Museo Jorge
Eliécer Gaitán, que se ocupará de difundir los aspectos que narran el
decurso del Movimiento Gaitanista y de su líder: vida, ideales, victorias,
genocidio, magnicidio, memoricidio y vigencia de sus luchas y propósitos, será
lugar privilegiado para estudiar las luchas populares del siglo XX.
Dedicar El Exploratorio a otros menesteres, por importantes
que pretendan ser, es violar la ley, de acuerdo a lo establecido en la Ley 9ª
de 1989.
Acciones colectivas - como una acción popular o una acción
de cumplimiento - deben ponerle coto al propósito de anular los objetivos de El
Exploratorio, con el torticero ardid de exhibir el nombre de “Centro Jorge
Eliécer Gaitán”, pero modificando el objetivo para el cual fue concebido. Se
trata de una insolente y cínica farsa y una violación a las normas que rigen
todo Estado de Derecho. Desde ya, este artero propósito está llamado al
fracaso.