Especial para La Página |
Cuando ya se está cerca de las fechas en que los dos únicos
---hasta ahora--- candidatos que optarán el venidero 7 de octubre a la
Presidencia de la República de Venezuela, formalicen su inscripción ante el
Consejo Nacional Electoral, resulta oportuno hacerse la siguiente pregunta:
¿Para qué la campaña electoral que se realizará durante los meses de julio,
agosto y septiembre?
La respuesta a esta pregunta depende de la perspectiva
estratégica en donde nos ubiquemos, en función de los diferentes actores que
intervendrán en la campaña electoral, la
cual no será si no una fase más de diferentes estrategias
político-comunicacionales que se han venido desarrollando durante meses o años.
Sin embargo, para simplificar este artículo, vamos a tomar a los actores visibles más importantes: Hugo Chávez Frías (HCF) y Henrique Capriles Radonsky (HCR). Tomando en cuenta las cifras ---y dándolas por ciertas--- que hasta ahora se han revelado, cada uno de los dos actores mencionados tendría objetivos específicos que alcanzar. Las cifras son las siguientes: a) La cantidad de electores será de unos 19 millones; b) La abstención estimada será de un 20%, lo que significa que los votos válidos rondarán los 15 millones; c) Los resultados previstos indican que HCF obtendría el 60% de la votación, lo que significa unos 9 millones de votos, en tanto que HCR, con el 40% de la votación, obtendría unos 6 millones de votos, el doble de lo que obtuvo en las primarias de la MUD.
Sin embargo, para simplificar este artículo, vamos a tomar a los actores visibles más importantes: Hugo Chávez Frías (HCF) y Henrique Capriles Radonsky (HCR). Tomando en cuenta las cifras ---y dándolas por ciertas--- que hasta ahora se han revelado, cada uno de los dos actores mencionados tendría objetivos específicos que alcanzar. Las cifras son las siguientes: a) La cantidad de electores será de unos 19 millones; b) La abstención estimada será de un 20%, lo que significa que los votos válidos rondarán los 15 millones; c) Los resultados previstos indican que HCF obtendría el 60% de la votación, lo que significa unos 9 millones de votos, en tanto que HCR, con el 40% de la votación, obtendría unos 6 millones de votos, el doble de lo que obtuvo en las primarias de la MUD.
Como se trata de unas
elecciones donde sólo habrá dos candidatos, y dado el marcado clima de
bipolaridad política existente en Venezuela, a estas alturas del partido ya las
tendencias en las preferencias electorales deben estar bien marcadas. Por eso,
en el caso de HCF, quien cuenta con una
estructura organizativo-partidista en todo el territorio nacional, la campaña
electoral de baja intensidad debe servir para consolidar su influencia en
aquellos sectores de la población que tradicionalmente lo han apoyado y que son
beneficiarios de los amplios programas de beneficios sociales y económicos que
ha implementado el gobierno nacional. Por su parte, HCR debe aprovechar esos
tres meses de campaña electoral, para consolidar una votación bastante
significativa, que le puede permitir quedar como el principal líder de la
oposición, y a su partido, Primero
Justicia, como la principal fuerza opositora en Venezuela, con una
importantísima influencia en el Área
Metropolitana de Caracas. Así que, en el marco de un deseado escenario de
normalidad democrática, ya cada actor debe saber bien qué es lo que debe hacer.
Correo: alportillo@ula.ve