“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

26/10/13

Star Wars o la venganza del capital

Slavoj Žižek  |  Cuando la tercera entrega de la serie La guerra de las galaxias por fin nos muestre el momento crucial de toda la saga, la conversión del “buen” Ken Anakin en el “malo” Darth Vader, apelará a un paralelo entre lo individual y lo político.

En el nivel individual, la “explicación” alude al budismo pop: “Se convierte en Darth Vader porque se apega a las cosas. No puede desprenderse de su madre; no puede desprenderse de su novia. No puede desprenderse de las cosas. Es nos hace codiciosos. Y cuando uno es codicioso, va camino del lado oscuro, porque tiene miedo de perder cosas” (Palabras de George Lucas citadas en Time,

Los desorientados: el Tea Party como síntoma

  • “Si la clase gobernante británica es abyecta o solamente idiota es una de las incógnitas más intrincadas de nuestro tiempo, y en determinados momentos, una incógnita de importancia capital” | George Orwell, Recuerdos de la Guerra Civil Española
Pablo Bustinduy  |  La crisis del shutdown, esa mini-tragedia que “mantuvo en vilo” los mercados financieros y provocó el cierre parcial del gobierno norteamericano, se ha cerrado en apariencia con una rotunda victoria para Obama. La Casa Blanca se mantuvo firme, no cedió al chantaje del Tea Party y logró salvar sobre la bocina su proyecto de reforma sanitaria. Lo extraño, dadas las proporciones bíblicas del desastre que todos los comentaristas anunciaban, es que nadie se ha atrevido a celebrar esa victoria.

Brutalidad policial, salud mental y el "modelo de Memphis"

Amy Goodman  |  Esta semana, Elsa Cruz interpuso una demanda ante un tribunal federal de Nueva York, meses después de que la policía le disparara y matara a su esposo. En mayo de este año, Cruz llamó al 911 para pedir ayuda para su esposo, Samuel. Temía que no hubiera tomado su medicación mientras ella estaba de vacaciones en su país de origen, Filipinas. Casi ocho meses antes de la muerte de Cruz, no muy lejos, en Harlem, Hawa Bah llamó al 911 para pedir asistencia médica para su hijo, Mohamed. En lugar de recibir asistencia médica, Mohamed se debió enfrentar al Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York. Horas más tarde también murió en su apartamento a manos de la policía, de ocho disparos, uno de ellos en la cabeza. Su hermana, Oumou Bah, entabló una demanda contra la Ciudad de Nueva York y contra varios oficiales de policía. Si bien ninguno de los juicios les devolverá la vida a las víctimas, podrían evitar otras muertes al obligar a los Departamentos de Policía de New Rochelle y de Nueva York a adoptar una práctica policial cada vez más reconocida para lidiar con personas en