“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

1/8/17

La crisis de Catar y la economía política del Golfo Pérsico

Adam Hanieh 
 
La decisión tomada el 5 de junio por Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin y Egipto de suspender las relaciones diplomáticas con Catar ha enviado ondas de choque a través de todo Oriente Medio. El bloqueo provocado ha interrumpido una gran parte del comercio marítimo y terrestre con Catar, lo cual hace temer que este pequeño estado pueda afrontar penurias alimentarias próximamente. Las principales líneas aéreas, entre las cuales se encuentran Emirates, Gulf Air, flydubai y Etihad Airways, han anulado vuelos. Los ciudadanos cataríes que viven en los países que participan en el bloqueo no han tenido más que dos semanas para volver a sus casas. Incluso los inmigrantes con permiso de residencia catarí han sido alcanzados por la ola de expulsiones. Los EAU han prohibido toda expresión de simpatía hacia Catar (también en Twitter), y los transgresores han sido amenazados con penas de prisión de hasta 15 años. Los gobiernos que se encuentran estrechamente ligados a Arabia Saudí y a los EAU han expresado rápidamente su apoyo al bloqueo, entre los cuales se hallan la Cámara libia de Representantes de Tobruk, el gobierno yemení de Abd al-Rahman Rabbuh al-Mansur al-Hadi, apoyado por los saudíes, así como las Comoras, Mauritania y las Maldivas.

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La ofensiva contra Catar llega tras varios meses durante los cuales los medios de comunicación estadounidenses y del Golfo publicaron artículos con citas de altos cargos de Estado que afirmaban que Catar estaría financiando a grupos islamistas y acercándose a Irán. Yousef al-Otaiba, embajador de los EAU en los EEUU, ha jugado un rol importante en esta campaña. Desde el inicio de las revoluciones árabes de 2011, al-Otaiba ha recorrido los pasillos del poder en Washington, alertando de que dichas revueltas populares amenazaban el orden establecido en la región y declarando que Catar apoyaba movimientos e individuos hostiles tanto a Arabia Saudí como a los EAU.