“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

29/5/12

Muestran foto inédita de Trotsky y otros documentos

Entre los documentos están: el contrato Rockefeller-Diego Rivera; una carta de Frida a Trotsky y más documentos históricos

El archivo Diego Rivera y Frida Kahlo de la Casa Azul aún guarda cuantiosos documentos y fotografías inéditos o poco conocidos. De este universo en proceso de revisión y exploración, se obtuvo una pequeña muestra, un extracto simbólico donde se puede ver por primera vez la fotografía tomada a León Trotsky, quien posa en la Casa Azul durante su estancia en México; y el contrato histórico que John D. Rockefeller envió en 1932 a Diego Rivera que más tarde culminaría en el controvertido mural del edificio RCA de Nueva York.

También se presentan dos fotografías halladas en el archivo, las cuales han sido poco difundidas. En una aparecen Arcady Boytler y Sergei Eisenstein; y en otra aparece Isamu Noguchi en la lente de Edward Weston. Además de un fragmento de la carta que Frida Kahlo envió a Trotsky, desde París, lamentando su ruptura con Rivera a causa de una supuesta conspiración por parte del pintor mexicano. En dicha misiva se puede leer cómo la pintora manifiesta su desacuerdo con el revolucionario ruso respecto de su posición, y le explica que no puede hacer nada para mediar en este conflicto, ya que su opinión está de un lado, al ser esposa de Rivera y conocerlo mejor que nadie.

Las Boy Bands / Fenómeno social mexicano

Eduardo Zeind Palafox

"Sólo se puede hablar de un intento genuino de solución en la medida en que se ve claramente la estructura del nudo": Ludwig Wittgenstein

Especial para La Página
Al sociólogo le tienen que interesar, ante todo, los fenómenos sociales, por más nimios que parezcan. Aunque lo anterior suene tautológico, no lo es. En México tenemos un vicio: el de la seriedad. Si no es sobre la pobreza, el hambre, el narcotráfico o la corrupción, el sociólogo mexicano no quiere hablar. Muchos de estos problemas sociales tienen su origen o su raíz justo en donde menos ponemos la mirada.

Una virtud de los científicos franceses es justo la de hablar de lo que nadie habla. Los franceses, como Baudrillard o como Barthes, se han atrevido a escribir libros sobre juguetes, lucha libre o plásticos. Los alemanes, como Simmel, han redactado ensayos sobre las asas de las tazas. Los norteamericanos han hablado arduamente sobre la vida en el bosque y sobre el comercio. Es hora de que nosotros, los sociólogos mexicanos, hablemos de un fenómeno social llamado Boy Bands.

Günter Grass frente al castigo a Grecia

Gunter Grass @ Gungor 
Esta vez, Günter Grass sí ha escrito un poema, y no solo un artículo en versos. Es un poema épico, pues ante una lucha estamos. La de Grecia por Europa, y la de Europa por su alma, que esta puede acabar perdiendo si expulsa a los griegos del euro, y quién sabe si de la Unión Europea.

Quizás este poema cause menos polémica que el anterior, Lo que hay que decir, en el que se opuso a un ataque israelí contra Irán. No fue ese mensaje el que hizo prender la pólvora de los intolerantes sino su denuncia del arsenal nuclear de Israel y de que toda crítica a ese país se tache de “antisemitismo”.

Pese a no ser el maltrato a Grecia tema fácil para ponerlo en versos, la calidad literaria de este último poema es muy superior: “Maldecirán los dioses a coro lo que te pertenece pero sin tu permiso no se podrá expropiar el Olimpo”. Mas, ¿quiénes son estos dioses? No “la clac de los comisarios”, quizás sí “el mercado”, y la patria del propio autor, que quieren que cada griego venda hasta su propia camisa. Al menos la morada de los dioses no está en venta.

Es el poema de un viejo alemán decepcionado con su país y con Europa, que denuncia el sufrimiento y las presiones a las que se está sometiendo a Grecia, y que lleva a cuestas el peso de la historia que muchos se quieren quitar de encima o enterrar en el olvido, y que porta, sobre todo, como decía en un anterior verso, “un estigma imborrable”, el del Holocausto.