“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

6/11/13

Le superstizioni comunarde di Toni Negri

Sebastiano Isaia  |  Kautsky immaginava il socialismo alla stregua di un Capitalismo conquistato alla razionalità scientifica. Negri lo immagina come Capitalismo conquistato alla prassi del “comune”: almeno certe sue riflessioni “comunarde” mi inducono a pensare questo. Un esempio: «Confrontandosi poi al paradosso della proprietà, qui non sembrano darsi altre vie che quelle che spingono al confronto ed allo scontro con i poteri monetari e finanziari. Se la moneta è mezzo di conto e di scambio difficilmente eliminabile, gli va tuttavia tolta la possibilità di essere strumento di accumulazione di potere contro i produttori. Come si possono imporre alla Banca centrale le finalità di una produzione dell’uomo per l’uomo, di piegarsi cioè ad una configurazione biopolitica degli assetti sociali?» (1). Ragionando dalpunto di vista umano, ossia osservando il mondo asservito ai rapporti sociali capitalistici «dalla prospettiva che lascia intravedere, nel bel mezzo del Dominio, la possibilità della liberazione universale», come recita la manchette del mio blog, la risposta non può che

Ricordo di Marshall Berman | ‘…tutto ciò che vi era di solido si dissolve nell’aria”

Foto: Marshall Berman
Vittorio Giacopini  |  Il faut être absolutement moderne e tutta l’opera di Marshall Berman ruota attorno al perno di questa contraddizione micidiale. L’imperativo di Rimbaud esplode in una fantasmagoria di dilemmi, paradossi, segni erranti. “Essere moderni significa sentire, a livello personale e sociale, la vita come un vortice, scoprire di essere, insieme al nostro mondo, in continuo disgregamento e rinnovamento, immersi perennemente nelle difficoltà e nell’angoscia, nell’ambiguità e nella contraddizione: essere parte di un universo in cui tutto ciò che vi era di solido si dissolve nell’aria”.

L’esperienza della modernità (un libro stupendo) è del 1982 (edizione italiana Il Mulino, ristampato di recente), e la data conta. Potevano essere anni di resa e perplessità; di diserzione. Non era un bel momento, poco ma vero. La morte del sogno dei sixties – un congedo forse rinviato troppo a lungo – la fine della stagione dei Movimenti. In Europa il dibattito culturale si perdeva nelle gore astratte dello strutturalismo, in America prevaleva – velata dal disincanto – la Reazione. Bisognava reagire, oppure piegarsi. L’altro grande libro

Reflexiones sobre la vida y obra de Paul Sweezy

Diego Guerrero   |  Paul Malor Sweezy  (10-4-1910 | 27-3-2004), uno de los economistas marxistas más conocidos del siglo XX,  […] Neoyorquino e hijo de un banquero de Wall Street –era el más joven de los tres hijos de uno de los cinco vicepresidentes del First National Bank de Nueva York, Everett P. Sweezy, y de Caroline Wilson–, Sweezy estudió en Exeter (en concreto, en el selecto internado Philips Exeter Academy, de New England) y en la Universidad de Harvard (obtuvo el título de bachiller, o B. A., en 1931; y el doctorado, en 1937, bajo la dirección de Joseph Schumpeter, de quien se hizo muy amigo y de quien fue dos años ayudante) y en Londres (London School of Economics, LSE).

Paul M. Sweezy
Víctima del macartismo, no llegó a ser profesor permanente aunque ejerció de profesor visitante en las universidades de Cornell, Stanford y Yale, entre otras, y sobre todo en Harvard (1934-42), trabajo que compatibilizó con su participación en varias de las instituciones características del New Deal rooseveltiano (como el NRPB, Consejo para la planificación de los recursos nacionales; o el Temporary National Economic Committee).

El Wall Street Journal lo describió una vez como el “decano de los economistas radicales”. El New York Times, en su obituario, dijo de él que era “el intelectual marxista más importante de la nación”. Y John Kenneth Galbraith lo consideraba el “especialista marxista más conocido de los

Nación, memoria y revolución | Walter Benjamin y el salto del tigre

Esteban Vernik  |  En tiempos en que en Argentina se reabren los juicios a los represores de la última dictadura y se recuperan sitios, como el que fuera la Esma, que son emblemas del horror del pasado reciente nacional, vuelven a cobrar vida las reflexiones sobre las formas conceptuales de la historia y de la idea de nación. Aparecen renovadas visiones acerca de este cruce de conceptos, de los que surgen, entre otras dimensiones claves, análisis sobre el tiempo colectivo, la memoria y el olvido, la experiencia y acaso su ocaso, el rol de los intelectuales como intérpretes y narradores de la experiencia social, la idea de comunidad política, las imágenes y símbolos colectivos, las ideas de progreso y catástrofe.

Estos tópicos los encontramos desarrollados en un conjunto de autores que explícitamente abordaron los avatares de la idea de nación: desde Fichte hasta Andreas Huyseen, desde Renan hasta Pierre Nora y Benedict Anderson. La obra de Walter Benjamin, por su parte, no se inscribe explícitamente en la reflexión sobre la idea de nación, concepto escasamente

En torno a La lucha contra el fascismo en Alemania

Hernán Camarero  |  El nazi-fascismo fue la mayor experiencia contrarrevolucionaria del siglo XX. Para el movimiento obrero y el socialismo internacional, su peor enemigo. Su estudio devino en un insumo vital para el desarrollo de un pensamiento estratégico. El destino quiso que León Trotsky, un referente clave de la tradición marxista clásica, fuera el encargado, sobre la base de su propio protagonismo, de ofrecer una explicación teórica, no solo sobre la Revolución Rusa, sino también acerca de esos dos fenómenos reaccionarios contemporáneos: el estalinismo y el fascismo.

La actual reedición en castellano de ‘La lucha contra el fascismo en Alemania’, que compila todos sus escritos sobre la temática, es una oportunidad para reexaminar esa elaboración, desplegada al calor de los acontecimientos. El título constituye la tercera entrega de las Obras Escogidas del autor, a cargo del CEIP León Trotsky/Ediciones IPS (Buenos Aires), en coedición con el Instituto del Derecho de Asilo/ Museo Casa de León Trotsky (México). Se

Hace ocho años se enterraba el ALCA

Atilio A. Boron  |  Para recordar: en el día de anteayer, 4 de Noviembre, se cumplieron ocho años de una fecha memorable para las luchas antiimperialistas de Nuestra América. En ese mismo día, pero del año 2005, se enterraba en Mar del Plata el más ambicioso proyecto de Estados Unidos para América Latina y el Caribe: la creación del ALCA, el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas. Fue una batalla decisiva librada en el marco de la IV Cumbre de Presidentes de las Américas, en la cual había una ausencia que brillaba enceguecedoramente: Cuba, pero que estaba presente y hablaba nada menos que por la voz de Hugo Chávez.

Pese a que en la agenda temática previamente acordada no se contemplaba discutir la propuesta del ALCA, Estados Unidos -con la ayuda de su socio/peón, Canadá- trató de imponer el tema y lograr un voto positivo en la Cumbre que