![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6SclipLb-N_CASYTn_8ul6drlUWe6wsQvJFSa5MFypQ13A2ggrERzqsTWAMvDZV_4nA3xr5dQDK91ZVPbm5Bw5Mlt70S3IDssGBeId1jve9CmKvNAQBVEHs0OdNXOm2T17Q-9KRSJ1F86/s200/Elogio+de+la+violencia1.jpg)
Si vis pacem, para
bellum —que significa “si quieres la
paz, prepárate para la guerra”— es una máxima de la antigua Roma atribuida
a Vegecio. O quizás prefiera usted la célebre frase de Marx, aquello de que “la violencia es la partera de la historia”.
Esto de citarse a sí mismo es, sin duda, de mal gusto,
además de bochornoso. Pero no tengo mucho a donde recurrir cuando la sola
mención de la palabrita “violencia” provoca en muchos sectores una alergia
urticariante para lo cual no hay antihistamínico que valga.