Eduardo Alessio me escribe así:
Querido amigo: Veo tu preocupación, tu vena, por la lucha ideológica…, estamos caminando, eso es lo importante y estamos en el rumbo, eso es lo importante y sé que estás allí preocupado, alegre, enojado, comprensivo, indignado y todos los opuestos. Yo como muy elemental que soy, me agarro de las cosas más simples y trato de realizar un ejercicio psicológico del que te mando un dibujo de mi autoría. Son tantos los momentos en que debemos ver las cosas desde una perspectiva distinta, creo que todo ese mundo de etiquetas, esas clasificaciones, encasillamientos que se trocan en sutiles insultos no deben joder nuestro quehacer revolucionario. Como cazador de otros animales que otrora fui, del que renegué al tomar conciencia del asesino que me habita, trato de ver a los demás no tanto por lo que dicen sino por sus mojones (sus huellas, sus actos), como cuando en el campo perseguía un animal y me lo imaginaba por sus heces.
Te saque de Aporrea, yo también mando algunas notitas a nombre de Eduardo Alessio.