“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

19/9/16

Duro golpe al Deutsche Bank — Crecen los roces entre Estados Unidos y Alemania

Ignorada a menudo por otros conflictos más visibles, la guerra financiera y comercial entre EEUU y Alemania se hace más y más intensa. ¿Un último golpe a la débil coordinación internacional frente a la crisis?
Juan Chingo
El banco emblemático de las finanzas alemanas, el Deutsche Bank (DB), está bajo la amenaza de una multa brutal por la justicia norteamericana. Este viernes, el Wall Street Journal reveló la cantidad astronómica de 14 mil millones de dólares, la pena que el Ministerio de Justicia está preparando para infligir al banco de Frankfurt que se presenta a sí mismo como “uno de los mayores bancos universales al mundo". Éste es acusado de haber engañado a los inversores en productos estructurados respaldados por hipotecas antes de la crisis. Es decir, de haberse “americanizado” ya que prácticamente todos sus colegas norteamericanos han participado en este tipo de ejercicio antes de la famosa crisis de las "subprime".

Dicho con otras palabras, al igual que otros bancos, DB realizó en ese momento enormes ganancias mediante la especulación y otras prácticas dudosas en el mercado inmobiliario de Estados Unidos. Así, mientras el JP Morgan Chase acordó pagar 13 mil millones de dólares para evitar la ira judicial, el Citigroup había pagado 7 mil millones en un caso similar, y Bank of America tuvo que pagar 16 mil 650 millones de dólares que se mantiene como el récord absoluto. Pero, a diferencia de estos casos, esta vez la Justicia norteamericana avanza sobre un banco europeo. EEUU ya había desplegado una mano un poco más pesada a otra empresa alemana, Volkswagen, penalizada con 15 mil millones de dólares por el "Dieselgate".

Pero junto con ésta fuerte multa, el problema para el Deutsche Bank ya fragilizado económicamente, es que puede ver agrandarse la cuenta a pagar porque el grupo está implicado en otros casos judiciales delicados (el ultimo es un caso de lavado de dinero en Rusia, que es también seguido por la justicia de Estados Unidos). En este marco, no sorprende que el Fondo Monetario Internacional estimaba el pasado 30/6 que el Deutsche Bank era la institución sistémica (1) más peligrosa del mundo, por delante de HSBC y Credit Suisse, debido a su alta exposición a otras empresas y la fuerte variación de su cotización en bolsa después de diez años.
“Corporate America” unida en apoyo a Apple contra la Comisión Europea
Los más poderosos jefes ejecutivos de las empresas estadounidenses se están uniendo al lado de Apple en su batalla fiscal contra la Unión Europea, apelando directamente a los jefes de gobierno europeos para anular la demanda de Bruselas que exige miles de millones de euros al grupo de tecnología. Así, un grupo de 185 CEOs estadounidenses ha instado a los líderes de los 28 estados miembros de la UE a detener a la Comisión Europea en su intención de reclamar 13 mil millones de euros en impuestos mal pagados de Apple, llamando al intento como una "grave herida autoinfligida".

El llamado a los gobiernos nacionales para que intervengan - contenido en las cartas enviadas a los líderes el jueves por el Business Roundtable - marca una escalada de ataques de Estados Unidos a la Comisión Europea, cuya decisión ya ha sido criticada como "basura política" por el jefe de Apple, Tim Cook. La comisión este mes provocó una disputa transatlántica ordenando a Dublín recuperar hasta 13 mil millones de euros de Apple, con el argumento de que las disposiciones fiscales favorables a la empresa ideadas por Irlanda constituían una ayuda estatal ilegal entre 2003 y 2014. En "circunstancias excepcionales" los estados miembros de la UE tienen la facultad de anular las decisiones de la Comisión sobre ayudas estatales ilegales. Sin embargo, este tipo de intervención no tiene precedentes y es muy poco probable en el caso de Apple, ya que requiere la unanimidad de los 28 estados miembros de la UE. Muchos países de la UE respaldan la sanción fiscal; Michel Sapin, ministro de Finanzas de Francia, calificó la decisión de "totalmente legítima".
Un clima político emponzoñado que agudiza las disputas transatlánticas
El deterioro de las bases políticas y geopolíticas de la llamada globalización cuyos primeros signos habíamos anticipado en relación a la crisis y guerra en Ucrania en 2014/15 (ver aquí y aquí) está afectando rudamente el clima de negocios y potencialmente de forma más peligroso el débil margen que aún queda para una coordinación internacional en caso que la crisis mundial se desmadre nuevamente, lo que es altamente probable más temprano que tarde (ver aquí).

En especial a uno y otro lado del Atlántico el escenario aún incierto de las presidenciales norteamericanas radicaliza el mundo de los affaires. Así, es probable que, reivindicando esta alta suma al Deutsche Bank, el Departamento de Justicia de Estados Unidos espera sin duda lidiar por mucho menos. Pero la negociación por delante llega en el peor momento: los candidatos y sobre todo la demócrata Hillary Clinton, son acusados regularmente de estar cerca de Wall Street, lo que podría llevar el caso a la arena política. El banco alemán es uno de los que más ha especulado sobre el mercado hipotecario de Estados Unidos, cuyo colapso ha privado de vivienda a millones de estadounidenses.

En este contexto complejo de las relaciones transatlánticas, la severidad de la justicia norteamericana ha caído como una bomba no solo económica sino también política en Europa. Es que mientras las autoridades norteamericanas actúan fuertemente sobre el comportamiento de los bancos en la crisis hipotecaria que se desarrolló en su territorio, la Comisión Europea no tiene ni los medios ni las atribuciones para lanzar una investigación sobre la crisis de la deuda europea, en la cual los bancos de inversión norteamericanos como Goldman Sachs fueron actores y beneficiadores privilegiados.

Económicamente, la situación de los bancos europeos es muy crítica, en especial el DB. En el medio de una crisis de su modelo económico, expresión de los cambios que viene habiendo en la financierización de la economía como es el caso por ejemplo de las tasas de interés negativas, los bancos europeos conocen un período de mutación difícil, cuyo más cercano coletazo fueron las ventas de pánico que sufrieron las acciones del francés BNP Paribas, el Deutsche Bank y otros como el suizo UBS en enero de 2016. Sobre todo, el banco alemán que asumió riesgos excesivos en el pasado no inspira confianza. Cada dos meses los mercados lanzan rumores de quiebra de la institución. Como dice un analista financiero: “Hay un fantasma Deutsche Bank. Es la víctima favorita de las personas que ven los mercados financieros como un gigantesco castillo de naipes… si los 14 mil millones de euros de multa se confirman, cosa que no creo, habrá igualmente una fuerte inestabilidad de los mercados hasta que el Deutsche Bank encuentre una manera de cerrar su financiación ".

Todas cuestiones que las autoridades de Estados Unidos no ignoran. Por eso, sin caer en un craso ‘complotismo’ del gusto ciertos círculos de la extrema derecha continental o de corrientes soberanistas de izquierda o de derecha de la Vieja Europa, a nadie escapa que esta dureza en la decisión norteamericana es en respuesta -tan sólo semanas después- al caso Apple. El ‘ojo por ojo, diente por diente’, a uno y otro lado del Atlántico muestra un salto de la guerra comercial y financiera entre los EEUU y Alemania, y no augura nada bueno para la burguesía mundial frente a la necesaria coordinación en caso de un eventual salto de la crisis mundial, después del resultado nulo de la reciente Cumbre del G20 en China. Estamos decididamente entrando en tiempos turbulentos económicos, políticos y geopolíticos que pueden abrir grandes brechas para la lucha de clases.
Nota
(1) El gigante alemán se considera uno de los bancos más sistémicos en el mundo, es decir, cuya caída eventualmente puede causar un efecto dominó en el sistema financiero mundial.