Juan Carlos: Vos no habéis de callar, Urdangarin tu yerno debe hablar |
“La fórmula de utilizar una asociación para contratos con administraciones era inadecuada”, resumen en Zarzuela a los seis días de que el Rey apartase a su yerno de la agenda oficial para tratar de desligarse de la trama de corrupción que afecta también a su hija la infanta Cristina, quien es la esposa de Iñaki Urdangarín, quien a su vez es Directora Ejecutiva de Aizoon SL, una de las empresas privadas donde se desviaba el dinero público. ¡No nos vengan con el cuenta de que la Infanta “no sabía nada”, pues ella manejaba esos negocios.
Cristina y Urdangarín: Juntos hasta que los negocios los separen |
El rey Juan Carlos sabía perfectamente y tenía conocimiento
sobre el tema, pero la mampara de los negocios turbios, Aizoon SL, siguió
“como si nada”, después de 2006. Fue ese año cuando la compañía de Urdangarín
comenzó su relación con Mixta África SA, una inmobiliaria con sede en
Barcelona que construye viviendas de lujo en el continente africano y en cuyo
accionariado tienen un peso significativo miembros de la familia real de Arabia
Saudita. Ahí se ve claramente vocación “humanitaria” de la Casa “real”,
construyendo casas de lujo en un continente donde muchos niños mueren de hambre
cada día
Entre 2006 y 2009, Aizoon SL percibió 445.440
euros de Mixta África por asesoramientos inmobiliarios. Además de cobrarle por
servicios, Aizoon adquirió en 2007 acciones de Mixta África por
150.001 euros, y así lo ratifica el informe de Hacienda.
Además de los procedentes de esa inmobiliaria, Aizoon recibió
tras 2006 pagos anuales por importe global superior a medio millón. Pagó Motorpress
Ibérica SA, a cuyo consejo perteneció Urdangarín hasta septiembre de 2009.
En 2007, la compañía de los duques ingresó 117.197 euros
procedentes de Seeliger y Conde SA, Altadis SA y Aceros
Bergara SA, y recibió 26.000 euros más de cuatro particulares. Al año
siguiente, Altadis (8.700) y Aceros Bergara (35.444)
volvieron a pagar. Y, en 2009, Aizoon facturó, además de a Mixta
África (55.680) y a Motorpress (101.500), a otras siete
compañías que le reportaron ingresos totales por 146.160 euros. Uno de esos
cobros (34.800 euros) tenía su origen en la elaboración de un informe para una
empresa valenciana sobre la opción de organizar una gran fiesta multicultural.
Estas cifras son sólo una pequeña muestra de los
chanchullos reales. Juan Carlos también ha sido denunciado antes por múltiples
delitos contra la “cosa pública”.