¡Solidaridad con los pueblos iraní y sirio!
Decenas de miles de muertos, una población traumatizada,
amplia destrucción de infraestructuras y un Estado en ruinas: este es el
balance de la guerra desencadenada por EE. UU. y la OTAN contra Libia para
saquear las riquezas del país y volver a colonizarlo. Ahora preparan
abiertamente otra guerra contra Irán y Siria -el primero rico en materias
primas y el segundo de crucial importancia estratégica- porque tienen su propia
política y se niegan a someterse a los dictados de esas dos potencias. Un
ataque de la OTAN contra Siria o Irán podría llevar a una confrontación
directa, de consecuencias incalculables, con Rusia y China.
Con continuas amenazas de guerra, la concentración de tropas
en las fronteras de Irán y Siria, y atentados terroristas y sabotajes cometidos
por «unidades especiales» infiltradas en el país, EE. UU., sus aliados de la
OTAN e Israel imponen un estado de excepción en estos países para ponerlos de
rodillas. Con sumo cinismo y desprecio de los derechos humanos, EE. UU. y la UE
tratan de paralizar su comercio exterior y sus transacciones financieras. Así
se pretende sumir la economía iraní y siria en una grave crisis, que aumentará
el desempleo y causará un fuerte deterioro en el abastecimiento de la
población. Buscando un pretexto para una intervención militar decidida hace
tiempo, se intentan agudizar los conflictos étnicos y provocar estallidos
sociales que desemboquen en una guerra civil. Los gobiernos europeos, como el
español, respaldan activamente esta política de embargo y amenaza de guerra.
Llamamos a todos los ciudadanos, Iglesias, gobiernos, partidos,
sindicatos y movimiento pacifista a que se opongan enérgicamente a esta guerra.