“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

9/1/12

La tasa Tobin no gusta a todos


El gobierno de Francia, sin adherir formalmente a los conceptos fundamentales de la Tasa Tobin, tiene planeado crear un instrumento parecido sobre transacciones financieras para dar el ejemplo a los demás países europeos, quizá pensando en algo similar a la medida dispuesta por Brasil.

En efecto, Brasil ha decidido frenar la revalorización del real brasileño y a tal fin han gravado con el 2% a los capitales extranjeros destinados a invertir en la renta fija y en la bolsa brasileña. De este modo, tratan de atemperar la fortaleza de su moneda, que hasta hoy acumulaba una subida del 26% contra el dólar estadounidense, a la vez que pretenden “enfriar” la entrada masiva del llamado “dinero caliente” o especulativo, el mismo que entra y sale rápidamente de un país con el objetivo de conseguir un rápido rendimiento. Estos capitales se les llaman también “golondrinas”.

El objetivo original de la tasa Tobin consistía en aplicar una sobretasa del uno por mil, sobre las transacciones financieras especulativas, realizadas en los mercados internacionales de divisas. Así, se podrían reducir las continuas compras y ventas de divisas que se hacen diariamente por millones con carácter de apuestas especulativas, que pasarían a ser “poco atractivas”, porque una compra y una venta llevadas a efecto en pocos días, tendrían que superar como mínimo el dos por mil de rentabilidad esperada en esas apuestas. De esta forma se pondría freno al volumen y el nivel especulativo de dichos mercados cambiarios.

El primer ministro de Gran Bretaña, James Cameron, considera que la tasa Tobin es “anatema” (DRAE: Maldición, imprecación. En el Antiguo Testamento, condena al exterminio de las personas o cosas afectadas por la maldición atribuida a Dios), como lo es también para los tecnócratas del banco de Inglaterra, el Bundesbank y el Fondo Monetario Internacional. Pero es casi palabra santa en el comité de Basilea, o sea el Banco de Ajustes Internacionales (BAI, que es algo así como el “banco central de bancos centrales”). Suecia, Holanda y Austria están con Gran Bretaña. En cuanto a Alemania, se muestra favorable a la “Tobin 2012”, pero sólo si la aplican los veintiséis integrantes de la Unión Europea. José Manuel Durão Barroso, presidente de la Comisión Europea, ha presentado una blandengue “Tobin 2014” de apenas 0,1% para títulos y 0,01% para derivados, quien estima que podría rendir € 55.000 millones anuales. El gobierno de Sarkozy no la apoya y la tachan de “maniobra en favor de los grandes bancos privados de Occidente”.