Vicent Boix
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Especial
para La Página
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Si hay un negocio que tiene el futuro
garantizado, no es otro que el de la alimentación. Se puede prescindir de todos
los objetos que nos rodean y que supuestamente nos hacen la vida mejor, sin
embargo, llenar el estómago siempre será una obligación. Así lo han entendido
esas pocas multinacionales que controlan el comercio de alimentos y los
inversionistas que han volcado su dinero en los mercados agrícolas.
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España |
Pero en la búsqueda frenética de
oportunidades dentro del agronegocio, se ha extendido el “acaparamiento de
tierras”, en el que inversores, empresarios, estados, etc. están adquiriendo millones
de hectáreas en diferentes países, sobre todo en los africanos, desde los
subsaharianos hasta los mediterráneos. Algunos buscan especular con las
tierras, otros sembrar agrocombustibles para los países ricos, y otros
aprovechar el agua y la tierra ajena para cultivar alimentos y luego
exportarlos a sus naciones.