“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

29/3/09

“Estoy pensando y soñando siempre con fabricar la cerveza artesanal”




Omar Montilla

 

Recibí una carta de un amable lector de Maracaibo, estado Zulia, donde expone algunas consideraciones sobre la fabricación de la cerveza artesanal, a tono con una modesta campaña que estoy haciendo para incentivar la fabricación de cerveza casera; y, luego de las modificaciones legales, poder fabricar la cerveza artesanal a nivel comercial.

“Como siempre estoy buscando información sobre la cerveza artesanal, me conseguí en Internet con sus opiniones sobre este tema. Me  gustó mucho saber que usted apoya la iniciativa de la cerveza artesanal. Desde hace muchos años, quizás 20, hemos estado haciendo cerveza casera: 10, 15, 20 y hasta 50 litros  cada vez, y todas quedan buenísimas.

Cuando comenzó el “boom” de las cooperativas, mis hermanos me incentivaron para que formáramos una, exclusivamente para fabricar la nuestra cerveza artesanal. Así nació “Coprocerveza”. También investigamos mucho acerca de la Ley vigente sobre los licores y bebidas alcohólicas y nos enteramos de todas las limitaciones, que no permiten que en Venezuela se pueda hacer como en casi todos los países del mundo, una cerveza artesanal de calidad: ¡no, no! eso esta “prohibido”. La cultura que nos ha impuesto el monopolio cervecero de nuestro país es la de beber por beber, mas no es la de saborear o degustar una exquisita cerveza artesanal, con sabores distintos a los comerciales y mas parecidas o iguales a las europeas. De acuerdo a la Ley, las cervezas tienen que ser cristalinas y filtradas, lo único que les falto fue decir claramente que sólo la Polar, la Regional y la Brahma, eran las únicas empresas que podían fabricarlas. ¡Por Dios!

Luego de haber creado la cooperativa, muy entusiasmado, fui hasta Argentina donde hice un curso sobre elaboración de cerveza artesanal. Demás está decirle que no sólo en Argentina, sino en Perú, Chile, Uruguay y Colombia se esta difundiendo y apoyando mucho la fabricación de cerveza casera y artesanal, donde incluso hay concursos anuales entre los  asociados de diferentes organizaciones. Todo un éxito.

Pero al llegar a Venezuela, comencé con el peregrinaje de buscar el respaldo financiero del Estado. En todos los entes que solicité la ayuda, el resultado y la respuesta fueron los mismos: “No financiamos proyectos para licores y cigarrillos”. Así las cosas, acudí y consulté con los entes privados, y de acuerdo a los cálculos, me resultaba imposible poder cumplir los compromisos de las cuotas mensuales. Por lo eso, la cooperativa esta inerte y nosotros desanimados y sin contar ni remotamente de que en Venezuela podamos hacer cerveza artesanal comercialmente, como en el mundo entero. Sin embargo  le digo, que sí podemos hacer cerveza casera y artesanal en muchos estilos, doradas, “brown”, negras, con sabores frutados: Hasta hemos hecho cerveza artesanal de mango.

También es cierto que las materias primas son costosísimas y son importadas, puesto que en Venezuela no se cosecha ni cebada, ni lúpulo, ingredientes sin los cuales no podemos hacer la deliciosa cerveza.  Estoy pensando y soñando siempre con fabricar la cerveza artesanal y que su propuesta se haga realidad, además poseemos los conocimientos técnicos para montar una cervecería artesanal y así como para dar los cursos necesarios para elaborar esa bebida milenaria y tan saludable, como lo es la cerveza artesanal.”