Omar Montilla
La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, manifestó que el interés de Venezuela debería ser el de promover una "economía de libre mercado y no caer en las políticas fracasadas del pasado". ¿Será que esta señora ignora los desastres de la crisis del sistema capitalista y la fórmula ‘mágica' neoliberal del libre mercado? Para empezar le diremos que no creemos en esa receta y que nuestro camino ya está trazado y aprobado electoralmente por la gran mayoría del pueblo venezolano: el Socialismo del Siglo XXI.
Igualmente manifestó que su gobierno no responderá a los "insultos" que ha hecho supuestamente el presidente de la República, Hugo Chávez, cuando en realidad son una respuesta ante las acusaciones emitidas por
Según Hillary, "Chávez debe cambiar su comportamiento para el beneficio del pueblo de Venezuela, de sus vecinos y de todo el hemisferio". Igualmente, la secretaria de Estado cuestionó la política aplicada por el gobierno de Hugo Chávez por "estatizar" las empresas básicas. Es decir que las deberíamos entregar a la oligarquía sumisa o a las transnacionales. Pero Hillary se olvida de los auxilios multimillonarios que ha hecho el gobierno de Obama a los bancos privados.
Las primeras declaraciones de Obama sobre Venezuela fue que el presidente Hugo Chávez "ha impedido" el progreso de América Latina y que "Venezuela está exportando actividades terroristas y respalda a entidades maliciosas como las FARC. Eso crea problemas que no se pueden aceptar. Ese no es un buen comportamiento internacional que debemos esperar de cualquiera en el hemisferio".
Un informe del departamento de Estado, manifestó que "la politización del sistema judicial y el acoso oficial de la oposición política y los medios de comunicación caracterizaron la situación de los derechos humanos durante el año" en Venezuela. Ante tales declaraciones, Chávez respondió que el gobierno de Estados Unidos es cínico al acusar a Venezuela de violar los derechos humanos y no reconocer la violación que hay en su propio país. Manifestó que Obama ignora la realidad de Latinoamérica. Nosotros no tenemos una cárcel donde se torturen a los prisioneros en ningún país del mundo.
