Miguel Matos, S.J
Cuando digo “muda”, refiriéndome lógicamente a la vocería de
la oposición venezolana, no me refiero a que “no hablen” sino a que no hablan
“de lo que deben hablar.” Me decido a escribir esto porque soy venezolano, de
casi 70 años y tengo derecho a saber a qué riesgo me estoy exponiendo en estas
elecciones de Octubre del 2012.
Cada día recuerdo con más convencimiento las palabras de
Luther King según las cuales, los males del mundo no son tanto el producto de
las estrategias de los enemigos del bien, cuanto al efecto que tiene el
silencio, la ignorancia, el miedo y la pusilanimidad de los “buenos”.
Con toda sinceridad y respeto creo que el Sr. Capriles Radonsky
por sí mismo, por sus propias capacidades naturales no tiene casi ninguna
posibilidad de vencer en esta batalla.
Pero todos sabemos que él “no es él”. El es “la punta
de iceberg” de una montaña subterránea de recursos económicos nacionales e
internacionales descomunales y con intenciones radicalmente incompatibles con
los de nuestro país. El es la punta de lanza en Venezuela de una estrategia
urgente, inaplazable del poder económico, militar, social de los Estados
Unidos, necesitado agónicamente de nuestros recursos, que simplemente ha
encontrado en la ceguera criminal de unos hermanos nuestros venezolanos, los
aliados que necesita para repetir lo de Irak, Afganistán y Libia, por ahora.
Una vez que la oposición eligió “aunque sea agarrando
fallo”, al que sería su abanderado, al Sr. Capriles Radonsky, se le ordenó la más
grande restricción en la comunicación sobre los puntos más relevantes de su
eventual gobierno.
Yo interpreto como una señal de subdesarrollo político y
cultural el que un candidato que está optando por dirigir los destinos de un
país, en la actual situación mundial, centre su mensaje en mostrarse
“arrebatado” sincera o no sinceramente, por la “indignación” que le produce el
ver los huecos de las calles de Acarigua, o la basura no recogida de la Fila de
Mariche, o los apagones de Santa Bárbara del Zulia. No niego en lo más mínimo
la importancia de estos problemas.
Pero yo no me imagino a un adversario político de una Angela
Merkel en la actual coyuntura mundial, basar su campaña electoral en “el deterioro de los pinos de las calles de Múnich”
o en el “retraso en el horario de los
vuelos en Berlín”.
Sr. Radonsky y sus asesores dígannos a la mayor brevedad
posible lo que ya ustedes tienen pensado u ordenado con respecto al futuro de
PDVSA, la ideología económica general, las MISIONES, la educación, la salud, la
política internacional. Su ambigüedad y su mal disimulado histrionismo para
centrar su discurso en problemáticas más pertinentes a un alcalde o a un
jefe civil, mientras oculta deliberadamente los planes verdaderamente
importantes, eso, es una ofensa a la inteligencia del venezolano.
Y a ustedes hermanos y hermanas queridas, reservas nobles y
sinceras que se adhieren automáticamente a la oposición, por favor, no permitan
que ningún tipo de disociación sembrada y científicamente diseminada nos
haga llorar mañana como niños y niñas , lo que no supimos defender hoy como
hombres y mujeres sensatos.
Título
original: “Ciega, sorda y ahora… ¿muda?”
http://poderenlared.com/?p=13491
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