El pasado viernes 13 de abril, otra noticia
importante llegó desde el occidente de África. La misma daba cuenta del golpe
de Estado que se había producido en la pequeña república africana conocida como
Guinea Bissau. Inmediatamente después, las condenas a dicho golpe se dieron a
conocer: Naciones Unidas, Unión Europea, Unión Africana, Comunidad Económica de
Estados de África del Oeste, Comunidad de Países de Lengua Portuguesa, Argelia
y Ecuador, figuran entre los actores que han alzado su voz de protesta. Un nuevo acontecimiento éste, que se suma al complejo rompecabezas
geopolítico que caracteriza al continente africano.
Mapa de África señalando la ubicación de Guinea-Bissau |
Para hacer una aproximación inicial al contexto geopolítico de Guinea-Bissau,
se tiene que este país, de apenas 36.125 km², se ubica en el extremo
occidental de África, limitando por el norte con Senegal, por el oeste con el
océano Atlántico y por el este y sur con Guinea Conakry. Su población es
de aproximadamente 1,7 millones de habitantes, su Producto Interno Bruto no
supera los 2 mil millones de dólares y tiene un bajísimo Índice de Desarrollo
Humano de 0,396. Desde el punto de vista étnico, siempre un dato
importante en los países africanos, la población de Guinea-Bissau se agrupa en
unas veinte etnias, destacando cinco de ellas: balanta (30%), fula (20%), mandjaques (15%), mandingas (13%) y pepels (8%). Por cierto, el candidato que al parecer tenía la
segunda opción de lograr la victoria en las elecciones presidenciales que se
iban a realizar el 29 de abril, Kumba Yalá, es de la etnia balanta y además
convertido al Islam.
Ubicando a Guinea Bissau en contextos espaciales más allá de sus fronteras, tres datos son importantes para tomar en cuenta: 1. Este pequeño país viene a ser una especie de enclave lusófon rodeado por países francófonos (Senegal y Guinea Conakry), como parte de una región afro-occidental más amplia preponderantemente francófona; 2. Este pequeño país limita por el norte con la conflictiva región senegalés de Casamance, donde opera el Movimiento de Fuerzas Democráticas de Casamance, que desde el año 1982 lucha por la independencia de esta región; y 3. Guinea Bissau pertenece, al mismo tiempo, a la Unión Africana, a la Comunidad Económica de Estados de África del Oeste y a la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa.
Con relación a la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), se debe mencionar que, además de Guinea Bissau, esta organización está conformada por Brasil, Portugal, Angola, Mozambique, São Tome y Príncipe, Cabo Verde y Timor Oriental. Es decir, por países que pertenecen a cuatro continentes. Este dato es significativo porque Guinea Bissau es un pequeño territorio que, como ya se mencionó, tiene influencia lusófona (Brasil, Portugal, Angola) en medio de la francofonía que presiona por todos lados.
Ubicando a Guinea Bissau en contextos espaciales más allá de sus fronteras, tres datos son importantes para tomar en cuenta: 1. Este pequeño país viene a ser una especie de enclave lusófon rodeado por países francófonos (Senegal y Guinea Conakry), como parte de una región afro-occidental más amplia preponderantemente francófona; 2. Este pequeño país limita por el norte con la conflictiva región senegalés de Casamance, donde opera el Movimiento de Fuerzas Democráticas de Casamance, que desde el año 1982 lucha por la independencia de esta región; y 3. Guinea Bissau pertenece, al mismo tiempo, a la Unión Africana, a la Comunidad Económica de Estados de África del Oeste y a la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa.
Con relación a la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), se debe mencionar que, además de Guinea Bissau, esta organización está conformada por Brasil, Portugal, Angola, Mozambique, São Tome y Príncipe, Cabo Verde y Timor Oriental. Es decir, por países que pertenecen a cuatro continentes. Este dato es significativo porque Guinea Bissau es un pequeño territorio que, como ya se mencionó, tiene influencia lusófona (Brasil, Portugal, Angola) en medio de la francofonía que presiona por todos lados.
Y ya se sabe que la CPLP aspira ampliar su influencia
lingüística y cultural, tomando en cuenta que el portugués es actualmente el
cuarto idioma más hablado en el mundo, después del chino (mandarín), el español
y el inglés.
Lo expresado en el anterior párrafo hay que relacionarlo con
los recientes acontecimientos en Guinea Bissau, toda vez que, por una parte,
los militares golpistas han exigido que la misión militar angoleña,
presente en su país desde el año 2011, se retire de territorio guineano, al
tiempo que el gobierno de Angola, a través de su Ministro de Relaciones Exteriores,
Georges Chicoti, no descartó la posibilidad de que Angola se integre
a una fuerza militar conjunta de la Comunidad de Países de Lengua
Portuguesa y de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental, a
fin de estabilizar a Guinea-Bissau. En pocas palabras, intereses contrapuestos en medio de un complejo contexto geopolítico.
http://www.aporrea.org/internacionales/a141948.html |