Petición ✆ Adam Pękalski |
Especial para La Página |
En el caso hondureño se produjo una amplia condena al golpe
en las primeras de cambio pero, ello no impidió que la diplomacia del dólar
maniobrara para legitimar el golpe. Preocupa que gobiernos suramericanos
centren su crítica en aspectos de forma
sin cuestionar el fondo de las imputaciones que se le hacen al
Presidente Lugo, culpándolo de hechos que aún no han sido esclarecidos por los
tribunales de justicia y que además sucedieron
a raíz de la actuación del Poder
Judicial, fuera de su ámbito de acción.
Mientras el ALBA y los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua,
Argentina y Ecuador, han denunciado con firmeza el golpe de estado
y los intereses imperiales que está detrás de este nuevo zarpazo a la democracia en la región.
Este golpe se inscribe en la estrategia que adelanta el imperio del norte para recuperar el
terreno político perdido en Suramérica, especialmente en el cono sur en el que
existen objetivos geoestratégicos de primer orden. Buscan con ello debilitar la UNASUR y la consolidación de la
CELAC.
En este contexto, se cierne sobre Venezuela la amenaza de un
posible desconocimiento por la oposición venezolana del veredicto del pueblo el
7O, cuyo candidato se niega a declarar su aceptación de los resultados
electorales cualquiera que estos sean.
Como la tendencia evidenciada en los sondeos de opinión reflejan que el
Presidente Chávez será reelecto, esta postura presagia un escenario de
desestabilización, ideal para reeditar el golpe de estado del 11A, que obliga a
todos los venezolanos amantes de la democracia y la paz a poner sus “barbas en remojo”.