Nuestros pueblos históricamente sometidos no aparecen en la
historia mundial sino como una caricatura cómica con el agravante de ser
descubiertos por los europeos. Ésta región cuna de los mayas y de las
civilizaciones indígenas que poblaron y nutrieron nuestras tierras en el pasado
cuya conquista, sometimiento y cuasi exterminio implicó la destrucción de la
maravillosa cultura, diversidad religiosa, avances científicos de todo tipo,
forma de organización, arraigo defensa y convivencia solidaria con la madre
Tierra, que honorablemente poseían.
Por designios históricos y bajo el yugo europeo nuestros
ancestros se especializaron y a una nos predestinaron a la resistencia;
resistencia a todo un universo de crímenes a que se nos sometió; y por más de
400 años seguimos siendo víctimas. Desde nuestro nacimiento para el mundo
europeo –porque nosotros desde antes ya éramos- sólo aparecemos como una de las
regiones del mundo saqueadas dentro de la acumulación originaria sobre la que
se erigió el modo de producción capitalista; como escribe Galeano en la
alquimia colonial y neocolonial nuestra riqueza se convirtió [y se convierte]
en nuestra pobreza.
Tras 297 años de esclavitud española nuestro pueblo
denominado El Salvador se abrió al mundo para ser sometido de nuevo por el
Imperio Británico y luego por los Estados Unidos; cambiando sí -y sólo eso- la
forma del sometimiento. Y de nuevo los salvadoreños adoptamos una nueva forma de
resistir ya no al látigo, sino a los comerciantes londinenses y banqueros
ingleses, a las empresas yankeesde la Railaw Co.,UnitedFruit Co., etc.
Los fulgores de revoluciones encendidos por los rusos en
1917, el avance del campo socialista y polaridad del mundo trajo también más
allá de la resistencia fulgores de revolución de nuestro pueblo; lastimosamente
desviaciones como la carrera armamentista, concepciones y liderazgos
equivocados, atraso de las fuerzas productivas, falta de productividad y
eficiencia, persistencia de la ley del valor, desarrollo del germen burocrático
y fascista, etc., hicieron imposible la utopía, el muro de Berlín cayó logrando
sólo aparentar el fin de la historia y la victoria del capitalismo.
Desde el fin de la guerra civil en 1992 la organización de
izquierda que fue punta de lanza y durante 12 heroicos años cargó con las
demandas de la población y agrupó a estudiantes, mujeres, campesinos,
intelectuales, proletarios y clases medias, etc., que evocaron con su entrega
un mundo mejor.
Esa organización ahora partido político, mientras celebraba
y en recepciones muy sofisticadas negociaba la paz; el primer gobierno de la
ultraderechista ARENA en nuestro país implantaba desde el consenso de
Washington el modelo neoliberal, el mismo que implantó Pinochet en Chile ante
la caída de Allende; mientras se celebraba a todas voces el logro de la
pluralidad política, creación de la PNC, desmilitarización de la sociedad y
creación de un ente de defensa de los derechos humanos, de nuevo nuestro pueblo
era sometido a saqueo por la tríada de la muerte y fachada del
imperialismo estadounidense: FMI, BM y BID[1].
Mientras el FMLN celebraba su pertenencia e inclusión al
sistema como partido político y llamaba al pueblo a resistir en tanto ellos
comenzaba el concurso por el poder del Estado. Nosotros el pueblo comenzamos a
resistir la oleada neoliberal, un salvajismo económico que nos sometió a
los Planes de Ajuste Estructural (PAE) y Programas de Estabilización Económica
(PEE); con objeto de redefinir el rol y responsabilidad del Estado, liberalizar
la economía; y reducir o eliminar los desequilibrios macroeconómicos, etc.[2]
Sí ésos mismos ajuste y programas que ahora sufren Grecia, España, Portugal,
Irlanda, Islandia, Italia, etc., donde generan un descontento masivo contra la
voracidad del sistema capitalista; cosa que nosotros hace dos décadas que
venimos resistiendo.
Es decir, que a nuestro pueblo históricamente pobre, e
históricamente endeudado, se le dijo que para poder lograr el tan anhelado
desarrollo, sedebía impulsar un modelo de liberalización de la economía. Mismo
que no fue punto de discusión en la negociación de la paz, quedando latente
como una gran deuda y como una maldición al pueblo.
Comenzando por una serie de préstamos que muy premeditadamente
y con las peores intenciones del mundo el FMI, BID y BM ofrecieron al gobierno
salvadoreño; conocidos en la farándula de los tecnicismos como “préstamos
Stand-by”; préstamos que para poder obtener el gobierno salvadoreños debía
cumplir toda una serie de reformas impuestas y supervisadas por el FMI,
reformas que conformaban los PAE Y PEE.
Las reformas abarcaron, la eliminación del Estado en el
control del comercio exterior; esto quiere decir, privatización del INAZUCAR y
del INCAFE[3] encargados de regular las exportaciones de azúcar y café,
haciendo propiedad privada los ingenios azucareros y hasta los complejos
pesqueros del INCAFE, se privatizó también el derecho a la importación de
petróleo[4].
Se privatizó la banca con excusa de fortalecer el sistema
financiero; pero antes de esto el gobierno pagó con el dinero del pueblo la
deuda de los bancos de US$434 millones[5]; y disminuyó drásticamente el control
del BCR sobre los bancos ya privados para que éstos determinaran a su favor las
tasas de interés y el destino de sus créditos. Se creó el impuesto al valor
agregado IVA que pagamos todos al consumir y se eliminó el impuesto al
patrimonio privilegiando a la empresa privada y su oligarquía.
Desde la trinchera legislativa el partido de izquierda veía
como toda una expresión de tiranía agravaba la ya paupérrima condición de vida
de nuestro pueblo, pero el protocolo y los salarios jugosos de sus puestos
burocráticos les hacen indelebles al dolor del pueblo. Luego vino una tremenda
reducción del Estado la privatización de empresas públicas; se privatizó el
servicio de energía eléctrica, el servicio de telecomunicaciones y el servicio
de pensiones.
Como apuesta del modelo neoliberal se dio vital importancia
a la inversión privada y a la inversión extranjera directa, estableciendo zonas
francas y recintos fiscales, las llamadas maquilas que por el tan sólo hecho de
venir a explotar mano de obra barata, porque técnicamente así nos llaman -mano
de obra barata-; se les exoneró de toda clase de impuestos, a importar,
exportar, municipales y de renta. Y por si fuera poco, se comenzó con otro
tecnicismo y no menos pendejo llamado “flexibilización del mercado laboral” con
objeto de garantizar un ejército industrial de proletarios con salarios
bajos, con pocas prestaciones laborales, contratos temporales para evitar
indemnizaciones, despido a embarazadas, etc., e incapacidad de exigir sus
derechos como el mismo derecho a organizarse en sindicatos.
Claro balance de todas éstas y otras medidas como privatizar
la banca y abrirse cual prostituta a la inversión extranjera directa
tenían el objetivo de desarticular todo el andamiaje y generación de empleos
que provocaba el sector agroexportador, convirtiendo al país en una economía de
servicios incapaz de producir los frijoles y el maíz que su población demanda
como base alimenticia.
Lo más doloroso de todo es que mientras esto ocurría la
oposición del movimiento social fue incapaz siquiera de mostrarse como
oposición, y del partido de izquierda ni hablar.
Para 1997 El Salvador había sufrido ya 6 préstamos
“Stand-by” es decir seis acometidas del ya proclamado instrumento de dominación
imperialista yankee el FMI, BM y BID. A esa altura ya estaba formado todo
un ejército de desempleados del área pública y del sector agropecuario; y
literalmente esclavizados los empleados del creciente sector privado, atrofiado
el movimiento sindical y arrojando a la pobreza y al comercio informal a miles
de compatriotas, pero eso no era todo, de la noche a la mañana en 2001
los salvadoreños amanecimos con la noticia de estar dolarizados, perdiendo el
30% de poder adquisitivo por la escalada de precios que esto genero dada la
conversión, mientras los salarios siguieron estancados, la dolarización implico
la imposibilidad del Estado de ejercer políticas monetarias como responder en
tiempos de crisis creando dinero, es decir por el sólo hecho de favorecer a los
bancos privados el país se privó del recurso de crear dinero, teniendo desde el
2001 que recurrir a préstamos para poder cumplir obligaciones que antes podían
manejarse internamente con políticas monetarias.
El flagelo a nuestro pueblo y la capacidad de resistencia no
terminaron ahí, luego vinieron los Tratados de Libre Comercio con Chile, con
México y en 2005 con Estados Unidos, alrededor de seis TLC´s han dado la
estocada de muerte a la inexistente o incipiente industria salvadoreña, si en
los sesenta se reclamaba a viva voz el comercio desigual los TLC´s lo hicieron
más desigual, y nos pusieron a competir con USA el país que goza de los mayores
subsidios agrícolas en el mundo que le permite tener una superproducción de
alimentos e inundar mercados como el nuestro con precios “relativamente
baratos” quebrando todo intento de sobrevivencia del sector agrícola, vale
destacar que El Salvador no pone barreras a la entrada de bienes yankees, en
cambio los yankees no permiten el ingreso de cualquier bien que no cumpla con
los estándares fitosanitarios que ellos imponen y tampoco permiten el ingreso
de cualquier bien que sea subsidiado, claro ejemplo de desigualdad e injusticia
económica.
Desde la vigencia del TLC con USA El Salvador compra
US$200 millones de alimentos más de los que vende; miles de empleos se
perdieron y la injerencia de USA en el país es tal que si el gobierno
salvadoreño no cumple las expectativas de las empresas que vengan, éstas pueden
demandarlo y de hecho ya lo hicieron.
Cual ha sido el balance social, ante tal salvajismo impuesto
por los caporales nativos de la oligarquía salvadoreña, la exclusión y pobreza
no ha hecho sino aumentar la criminalidad, la expulsión sistemática de miles de
compatriotas hacia USA para 1999 El Salvador era ya el principal país expulsor
de migrantes, responsable del 40% del total de la emigración de CA. Ante la
incapacidad de producir algo, el sistema produce migrantes, pobreza y
delincuencia.
Está claro que lo que pareció insignificante y no necesario
de tratar en las negociaciones de los acuerdos de paz, fue lo más importante,
lo que más daño nos provoca a nosotros el pueblo, la parte del modelo económico
neoliberal máxima expresión del capitalismo; eso que se obvió, se vuelve ahora
cual germen demandando su abolición y cobrando factura a todos, preguntándonos
si quizá se hubiese tratado,quizás se hubiese podido ofrecer algo más que
resistencia.
El nuevo milenio vino con el primer gobierno de izquierda,
porque nominalmente el FMLN Co., y como personalidad jurídica dice ser de
izquierda y tras su triunfo precedido de una gran campaña de “el cambio
viene”; el primer gobierno de izquierda inaugura su mandato con la firma
de un Acuerdo Stand-by, de US$900 millones, cifra récord, anunciando su total
apoyo a la vigencia de la dolarización, inversión privada, TLC´s, y
desnudándose cual prostituta ante su postor defendiendo a las transnacionales
con la oposición a la eliminación del cargo básico de telefonía.
Y comenzando una nueva ola neoliberal de ajustes y
programas, ésos que en Europa generan tanto revuelo, ésos que llevamos más de
veinte años resistiendo, eliminando paulatinamente los subsidios, comprometiéndose
a elevar los impuestos, negociando otro TLC con la Unión Europea, creando la
figura de la ley de asocios públicos privados, una nueva forma más dañina que
la misma privatización porque en caso de que el bien o institución pública como
el puerto de la Unión que ya fue concesionado bajo éste régimen genere pérdidas
a la empresa privada el gobierno debe indemnizarle.
Parece una película de terror, pero siempre puede ser peor
pues el primer gobierno de izquierda como claro actuar y con servilismo al impero
yankee recibió con honores al presidente Obama, y anunció públicamente la firma
del Asocio para el Crecimiento, nuevo experimento de saqueo y dominación que
USA implementa primeramente con cuatro países en el mundo, uno de ellos El
Salvador.
Haciendo aun más grande la injerencia de la casa Blanca en
la determinación de nuestro pueblo, dándole mucho control a los asesores
yankees sobre nuestros recursos naturales, nuestro territorio, nuestras
instituciones públicas, nuestra forma de gobernarnos, nuestra población y
nuestra economía.
A todo esto, ¿Existe izquierda en nuestro sistema
partidario?, ¿qué ha pasado con el movimiento sindical, estudiantil, social y
religioso?, tal ha sido el grado de atrofiamiento cerebral a que nos somete el
sistema, sus políticas y sus medios de comunicación, que hasta las
universidades evitan pronunciarse ante lo que ocurre, los acuerdos de éste
gobierno se han firmado si ninguna oposición o voces en contra.
El descontento es generalizado, la violencia intimidante, la
organización del pueblo escaza y nuestra condición precaria, y como medidas el
gobierno crea toda una red de asistencialismo para calmar o mermar el
descontento y la organización que esto pueda implicar, se crean programas como
pensión básica universal, ayuda al ingreso temporal mientras la deuda externa
se vuelve impagable, y como toda oligarquía prevenida se ordena militarizar a
la población aun cuando es inconstitucional.
Oposición, hay pero esporádica, los militares asesinan a un
civil los medios lo anuncian, una serie organizaciones demanda al Estado por
nombrar militares en puestos que deben ostentar sólo civiles, pero
desgraciadamente son más numerosas y unidas las organizaciones burguesas que
logran poner en agenda el tema del matrimonio GAY.
Mientras los diputados entre ellos los de izquierda discuten
como putas se repartirán los puestos en la asamblea, el movimiento social es
incapaz unir sus propuestas y presentar una sola y fuerte propuesta de ley
sobre soberanía y seguridad alimentaria que garantice el derecho de nuestro
pueblo a tener alimentación de calidad y sana; como resultado no se logra poner
en agenda.
Mientras Europa se indigna, en América, en El Salvador el
peligro de que la histórica y heroica resistencia se vuelva un mal patológico
es evidente, a nuestros ojos la historia se realiza, esa sed desmedida de
ganancias, maximización de utilidades y minimización de costos de la empresa
privada y extranjera nos arrastra a la miseria; la tendencia general a acumular
concentrar y centralizar la riqueza nos pasa factura y vemos a monopolios como
Holcim, Monsanto, Price Mart, Molsa, Claro, Microsoft, HSBC, etc.,
desangrándonos con sus precios, y peor aun cuando somos uno de los países
más consumistas del mundo.
El sistema capitalista tambalea y saltan a la luz sus
heridas, sus recurrentes crisis financieras y daños ambientales irreversibles,
ahora América, África y Asia ya no son suficientes para mantener el modelo de
bienestar europeo y aun ellos comienzan aexplotarse entre sí. Y desde el país
más vulnerable del mundo: El Salvador, donde cerca del 88.7% del territorio es
susceptible a desastres naturales y aproximadamente 95.4% de la población está
en riesgo[6], donde la escaza cultura y pésima educación del pueblo incita que
al hablar de comunismo, toma del poder, nacionalización, expropiación, lucha
armada, revolución, lucha de clases, imperialismo, etc., parezca un lenguaje
retórico, gastado y mal empleado, y sobretodo que asusta.
En Efecto la alienación masiva es tal, por otro lado están
los románticos, los que añoran y orgasmeán llamándose camaradas, denominando a
situaciones rutinarias con las que se topan: la batalla de
Stalingrado, el soviet, los culags, izquierdismo pequeñoburgués, etc.; las
perfectas creaciones de un fanatismo vulgar, apologeta y de fachada con
que ahora se visten los que dicen ser herederos de aquellas
organizaciones que en el pasado fueron capaces de proponer y luchar porque un
mundo nuevo sea posible.
De las elecciones, qué decir, qué más dá; como bien dice el
compañero Lenin son sólo un espejismo y también arcaicas, las acciones de los
gobernantes nos dicen que en 2009 no hubo un gobierno del cambio, sólo hubo un
cambio de gobierno, no hubo alternancia, sólo continuidad de una agenda de
derecha fiel a la burguesía internacional y dañina para nosotros el pueblo, de
las elecciones recientes, qué decir si al final gane el frente o ARENA ambos
son de derecha; que gritan al unísono para todos todo para el pueblo nada.
La tarea es cruenta, lavarle la conciencia al llamado
movimiento estudiantil, articularnos en el movimiento social y más allá de
jugar a ponernos seudónimos y vivir historias del ayer, se necesita poner en la
agenda el tratamiento de los problemas que nos matan poco a poco, de
expresar nuestra radicalidad en apuestas, propuestas y luchas puntuales
reclamando a lo que nadie teme, paz, justicia, dignidad, techo, pan, vestido,
cultura, etc.; cosas que nadie puede acusar de ¡maldición comunista¡ no sólo
para que volvamos a creer que la historia no ha acabado y que el capitalismo
será superado, sino para que deje de ser que los que murieron en Vietnam ahora
mueren en Irak y mañana en Irán. Para plantear que la utopía ya no es imposible,
y que los que le vendieron el alma al capital olvidando los años de lucha de
éste pueblo no corten de raíz con su actuar las revoluciones que de nosotros
nacerán.
Para lograr la creación de un nuevo sujeto político, que sea
capaz de unirse y exigir cuentas a sus gobernantes, de poner alto a la
escalada neoliberal, a la injerencia de los organismos financieros y el
gobierno de USA, de exigir el alto a la represión siempre que se les ocurra
militarizar a la sociedad, de fiscalizarles los impuestos, los préstamos, de
exigir educación de calidad y empleo digno, etc., para entonces y no muy lejano
en el tiempo poder demandar y luchar por la abolición del sistema capitalista,
de materializar la utopía y legar un mundo mejor.
Porque “hoy está todo aquí. Y un ideal porque luchar junto a
la responsabilidad de un ejemplo que dejar.” Che Guevara.
Notas
[1] Fondo Monetario
Internacional (FMI), Banco Mundial (BM) y Banco Interamericano de Desarrollo
(BID).
[2] Lara, Edgar. El Salvador a trece años de políticas de
ajuste y estabilización económica. Pág. 2.[3] Instituto Nacional del Azúcar
(INAZUCAR); Instituto Nacional del Café (INCAFÉ).
[4] Guzmán, Karla y Salinas, Ernesto. Patrón de acumulación
de capital en El Salvador. Tesis UES. Pág. 104.
[5] Ibíd. Pág. 105.
[6] Pacto para el Crecimiento, Análisis de Restricciones.
Equipo Técnico Conjunto GOES-USG 2011. Pág. 201.