Moshé Machover | La
colonización sionista de Palestina, que comenzó desde los inicios del siglo XX,
ha generado un conflicto con características excepcionales. En esencia se trata
de un enfrentamiento entre los colonos y los habitantes indígenas que los
primeros continuamente intentan desarraigar y desplazar 2.
Pero – de forma excepcional en este tipo de conflictos - ha adoptado la forma
de una confrontación binaria entre dos grupos nacionales concretos que han
cristalizado en y a través de esta colisión asimétrica: una nación colona
hebrea y un solo pueblo árabe palestino indígena 3
Me gustaría presentar una visión socialista de cómo se puede resolver esta
compleja conjunción de un problema nacional con dos partes y un problema de
tipo colonial.
Pero antes de abordar la cuestión específica
de Palestina, voy a dar un rodeo: ofrecer una visión general de la forma en que
las cuestiones coloniales y nacionales fueron abordadas por nuestro movimiento
durante el "largo" siglo XX. Mi propósito al hacerlo no es descubrir
una fórmula establecida para hacer frente al problema particular de Palestina:
sus singularidades excepcionales excluyen copiar los paradigmas del pasado.