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Foto: Claude Lefort |
Luis Roca Jusmet
- “La originalidad política de la democracia aparece en ese
doble fenómeno: un poder llamado en lo sucesivo a permanecer en busca de su
propio fundamento porque la ley y el poder ya no están incorporados en la
persona de quien o quienes lo ejercen; una sociedad que acoge el conflicto de
opiniones y el debate sobre los derechos, pues se han disuelto los referentes
de la certeza que permitían a los hombres situarse en forma determinada los
unos con respecto a los otros” / Claude
Lefort
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Especial para La Página |
Para Claude Lefort lo democrático se basa en la
incertidumbre, en la indeterminación, en el debate sobre su propio fundamento,
en la discusión sobre la garantías. El totalitarismo se basa en la certeza de
los fundamentos, que es una ilusión del imaginario. Es la identificación con el
Uno. Es como una servidumbre voluntaria a nuestro propio tirano interno. Es un
encantamiento, el de la sociedad y el Estado como Cuerpo Único. El auge del
totalitarismo, tanto en su vertiente fascista como en su variante comunista,
nos coloca, según Lefort, en la necesidad de volver a interrogar a lo político,
en este caso a la democracia.