Especial para La Página |
WikiLeaks, el sitio web de divulgación de información
clasificada, publicó nuevamente una gran cantidad de documentos, esta vez de
una empresa de inteligencia privada conocida como Stratfor. La fuente de la
filtración fue el grupo de hackers “Anonymous”, que afirmó haber obtenido más
de 5 millones de correos electrónicos de los servidores de Stratfor. Anonymous
obtuvo el material el 24 de diciembre de 2011 y se lo proporcionó a WikiLeaks,
que a su vez trabajó junto a 25 organizaciones de medios de todo el mundo para
analizar los correos electrónicos y publicarlos.
Entre los correos electrónicos filtrados se encuentra un
mensaje de una oración que sugiere que el gobierno estadounidense emitió un
auto de procesamiento confidencial contra el fundador de WikiLeaks, Julian
Assange, mediante un gran jurado secreto. Además de mostrar a Stratfor como una
empresa de inteligencia privada que realiza actividades ilícitas, que tiene
estrechos vínculos con organismos de inteligencia de Estados Unidos y que
brinda información tanto a empresas como a las Fuerzas Armadas estadounidenses,
los correos electrónicos confirman la creciente convicción de que el gobierno
de Obama, lejos de alejarse del secretismo de la era Bush/Cheney, está
obsesionado con ocultar cierta información al público y se opone fuertemente a
la transparencia.
Viajé a Londres el 4 de julio del año pasado para
entrevistar a Assange. Cuando le pregunté acerca de la investigación del gran
jurado, respondió: “No puede considerarse un jurado. Es una especie de tribunal
medieval. Son entre 19 y 23 personas que juran mantener el secreto y no pueden
consultar el asunto con nadie más. No hay juez ni abogado defensor pero hay
cuatro fiscales. Es por eso que la gente que conoce bien el modo de proceder de
un gran jurado en Estados Unidos afirma que éste acusaría a cualquiera que el
fiscal considere pertinente”.
Cuando estaba por regresar de Londres, el periódico The
Guardian publicó más información acerca del escándalo de escuchas telefónicas
de la empresa News Corp. de Rubert Murdoch, que provocó el cierre de su
periódico sensacionalista News of the World, el periódico dominical británico
de mayor tirada en el Reino Unido. La coincidencia es pertinente ya que News of
the World informaba acerca de todo menos de lo que proclamaba su nombre: las
verdaderas noticias del mundo. Se centraba, en cambio, en detalles morbosos
acerca de la vida privada de las celebridades, crímenes sensacionalistas y
fotografías de mujeres semi desnudas. Gracias a este y a sus otros emprendimientos,
Murdoch amasó una fortuna personal de 7.600 millones de dólares.
Tanto Murdoch como Assange nacieron en Australia, aunque
Murdoch renunció a su nacionalidad australiana para obtener la ciudadanía
estadounidense y así poder comprar más licencias de difusión de radio y
televisión en Estados Unidos. Pero a diferencia de Murdoch, Assange ha
protagonizado uno de los actos más valientes de la historia de las
publicaciones al fundar wikileaks.org, un sitio web que permite a las personas
entregar documentos en forma segura mediante la utilización de Internet de un
modo que hace que sea casi imposible rastrear al informante. Assange y sus
compañeros de WikiLeaks han publicado millones de documentos filtrados, los más
importantes acerca de las guerras y ocupaciones de Estados Unidos en Irak y
Afganistán, y miles de cables diplomáticos, verdaderas “noticias del mundo”. La
fundación Sydney Peace le otorgó una medalla de oro a Assange por su “valentía
excepcional y su defensa de los derechos humanos”. En cambio, el gobierno de
Estados Unidos lo persiguió, posiblemente en virtud de la Ley de Espionaje.
Murdoch es venerado como un pionero del mundo de las noticias, mientras que los
expertos de los medios de televisión por cable de los que Murdoch es
propietario piden abiertamente la muerte de Assange.
Los correos electrónicos de Stratfor se irán publicando de a
poco, junto con el contexto brindado por los socios mediáticos de WikiLeaks.
Los documentos ya revelan conexiones cercanas y potencialmente ilícitas entre
empleados de Stratfor y funcionarios policiales y de inteligencia. La revista
Rolling Stone informó que el Departamento de Seguridad Nacional vigiló las
protestas de Occupy Wall Street a nivel nacional y que el Departamento de
Seguridad Pública de Texas tiene un agente encubierto en Occupy Austin que
reveló información a empleados de Stratfor. Stratfor es también contratada por
empresas multinacionales para conseguir supuesta “información” acerca de sus
críticos. Algunas de las empresas que han contratado los servicios de Stratfor
son Dow Chemical, Lockheed Martin, Northrop Grumman, Raytheon y Coca-Cola.
Fred Burton, vicepresidente de inteligencia de Stratfor y ex
director de contrainteligencia del cuerpo diplomático del Departamento de
Estado de Estados Unidos, escribió en un correo electrónico: “No publicar.
Tenemos un auto de procesamiento secreto contra Assange. Por favor, proteger”.
Burton y otros empleados de Stratfor han mostrado un profundo interés en
WikiLeaks a partir de 2010 y en sus correos se expresa una fuerte aversión
hacia Assange en particular. Burton escribió: “Assange va a ser una linda novia
en prisión. Revienten al terrorista. Va a comer alimento para mascotas toda su
vida”. Otro empleado de Stratfor quería que a Assange se lo sometiera a tortura
mediante la técnica del submarino.
Michael Ratner, asesor legal de Assange y WikiLeaks me dijo:
“El gobierno de Obama ha perseguido a seis personas en virtud de la Ley de
Espionaje, seis casos diferentes, el número más elevado desde que la ley entró
en vigor en 1917. Entonces somos testigos de un esfuerzo del gobierno de Obama,
a pesar de que afirmen lo contrario, de que quiere un gobierno cerrado y que
está dispuesto a perseguir a los periodistas. Pueden discutir todo lo que
quieran sobre violaciones técnicas a la ley, pero finalmente lo que sucede es
que Estados Unidos quiere ocultar la verdad”.
1917 también fue el año en que el Senador estadounidense
Hiram Johnson pronunció una frase célebre: “La primera víctima de la guerra es
la verdad”. La Casa Blanca realizará una cena de gala esta semana en homenaje a
los veteranos de la guerra de Irak. Bradley Manning es un veterano de la Guerra
de Irak que no fue invitado. Está siendo juzgado por un consejo de guerra y
podría ser condenado a cadena perpetua o a pena de muerte por supuestamente
haber entregado miles de documentos militares y diplomáticos a WikiLeaks que
revelaban información acerca de las víctimas de la guerra. El presidente Obama
honraría más al país si también homenajeara a Assange y a Manning.
Debemos perseguir la verdad, no a quienes la revelan.
Denis
Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2012 Amy Goodman
© 2012 Amy Goodman
Amy Goodman |
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y
Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 550 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 350 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 550 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 350 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.