El ‘Folleto de Junius’
fue escrito en abril de 1915, cuando la camarada Rosa permanecía
encerrada en la cárcel de mujeres de Berlín. Encarcelada gracias a su valerosa lucha contra el militarismo. El folleto recoge y expresa el sentimiento de rechazo que había provocado en todos los socialistas internacionalistas y revolucionarios la explosión de la primera guerra mundial y la cobarde capitulación de los máximos jefes de la socialdemocracia.
encerrada en la cárcel de mujeres de Berlín. Encarcelada gracias a su valerosa lucha contra el militarismo. El folleto recoge y expresa el sentimiento de rechazo que había provocado en todos los socialistas internacionalistas y revolucionarios la explosión de la primera guerra mundial y la cobarde capitulación de los máximos jefes de la socialdemocracia.
En Junius Rosa Luxemburgo demuestra el conocimiento claro
que tenía acerca de la tormenta imperialista que se avecinaba y de la necesidad
vital del proletariado de oponerse a ella. También nos deja el arrojo y la
entrega con que emprendió el combate en nombre del socialismo internacional
contra el imperialismo. Con cada guerra mundial, el internacionalismo
capitalista, concreta una derrota al socialismo internacional.
Internacionalismo capitalista que no es otra cosa que el capitalismo
“organizado” a escala internacional, de la internacionalización del capital, de
sus ejércitos. Con la guerra mundial se enterraron los resultados del trabajo
de cuarenta años de socialismo europeo, arruinando la importancia de la clase
trabajadora revolucionaria en tanto que factor de poder político,
desarticulando la Internacional proletaria, conduciendo sus secciones a un
mutuo aniquilamiento (matanza entre hermanos de clase) y encadenando las
aspiraciones y las esperanzas de las masas populares en los países capitalistas
más desarrollados al imperialismo. En otras palabras, con las guerras mundiales
se impuso el Internacionalismo capitalista al Internacionalismo Proletario. El
movimiento proletario internacional se desmembró y se circunscribió a luchas
nacionalistas, en defensa del capitalismo y no de clase trabajadora mundial.
Con ello se destruyó el movimiento de liberación proletario internacional y por
tanto, el triunfo del socialismo sobre el capitalismo.
En 1914, la burocracia obrera reducía el movimiento
socialista internacional a espacios nacionales, y esto es advertido por Rosa
Luxemburgo. En ese sentido, la degeneración de la II Internacional sólo puede
entenderse como resultado de las deformaciones reformistas de su práctica, de las
desviaciones oportunistas (revisionismo) de su teoría y de su transformación de
instrumento de la clase trabajadora a instrumento de una burocracia obrera. Es
decir, todas las organizaciones instrumentos de la lucha de clases estaban
enfermas de revisionismo, de burocratismo y de reformismo.
En el ‘Folleto de
Junius’, Rosa Luxemburgo dirige su crítica contra el imperialismo y el
capitalismo. De los dirigentes socialdemócratas expresa que la responsabilidad
de éstos es la de haberse plegado a los intereses de los enemigos de la clase
trabajadora. En su escrito, la camarada Rosa, no condena la guerra imperialista
por el hecho de ser una moralista o una pacifista, sino como marxista. En el
texto deja claro que la guerra (cualquier guerra imperialista) responde a la
lógica del sistema imperialista mundial. Y dicha lógica contiene la lucha de
las grandes potencias imperialistas por el reparto del mundo. Lucha que en su
movimiento dialéctico desemboca inevitablemente en la lucha por nuevos
repartos, a partir del momento en que el desarrollo desigual de las fuerzas
productivas modifica periódicamente las relaciones de fuerzas existentes entre
ellas.
La camarada Rosa Luxemburgo, al establecer la relación
existente entre la guerra mundial con la naturaleza misma del modo de
producción capitalista –cuyos rasgos: propiedad privada de los medios de
producción, competencia capitalista, concentración de capitales, expansión
colonialista e imperialista- convierte su crítica marxista contra la guerra en
una crítica contra el capitalismo.
Descubre toda la hipocresía de quienes consideraban
“natural” los asesinatos en masas de las poblaciones africanas, el saqueo de
Pequín y el genocidio contra los indígenas de América de Norte y de América del
sur. En cambio, estas mismas personas se indignaban cuando la anterior lógica
se dirigía contra los lugares privilegiados de la “civilización occidental”.
Sin embargo, es fundamental comprender la crítica que hace
Rosa Luxemburgo contra los dirigentes de la socialdemocracia internacional que
abdicaron al no denunciar la guerra, más bien la apoyaron; que no aprovecharon
el momento para preparar la revolución, y no traicionarla. Son lecciones que
los revolucionarios debemos tener muy al tanto.
Pero lo que no podía prever la camarada Rosa, es que las
traiciones de los Noske, Ebert y Scheidemann le costaría la vida. Así, pues,
fue el bestial órgano represor (soldados), reunido en Berlín por esos
ciudadanos pacifistas y visionarios para reprimir la insurrección obrera de Spartakus, la que comenzó asesinando a
Rosa Luxemburgo y a Karl Liebneckt el 15 de enero de 1919.
*Rosa Luxemburgo firmó el folleto “La Crisis de la
socialdemocracia” con el seudónimo de Junius. Por ello, es más conocido bajo el
nombre de ‘Folleto de Junius’. El
término “Junius”, proviene del latín y significa “el más joven”.
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