El escritor Pablo Ramos escribió en un ensayo: “Creo en algo y muchas veces vivo de manera
contraria a lo que creo. Sufro por eso. Culpa, vergüenza, y, a veces, la
soledad y el juicio de los otros. Sin embargo soy tan cristiano que me expongo,
una y otra vez. Porque La Cruz es, a mi entender, la puerta de la
misericordia.”
A los pocos días de leer esta frase vi “La Ricotta”, el
cortometraje de Pier Paolo Pasolini y se me ocurrió algo sobre el artista
cristiano en su dimensión espiritual. Aquella culpa de la que habla Ramos y que
también está presente en los cuentos del escritor norteamericano Raymond
Carver, puede ser también un motor narrativo potentísimo. No es solo la culpa
lo que arrastra a narrar muchas veces. Sino la necesidad del perdón y la
necesidad de buscar la redención en la exposición del espíritu desnudo.
Creo que en Pasolini esta idea era muy fuerte. “La Ricotta”
es la muestra de que Pasolini como artista cristiano está en la búsqueda de la
redención y que esa redención se adquiere en la exposición del artista. La
crítica que el cortometraje ejerce al sistema de representación de la industria
cinematográfica, es también una corrección espiritual. Como si la tarea del
artista que esta dispuesto a entregar su
vida a su obra, fuese la de dar un paso mas allá e ir en contra del propio ego, para ir a favor de su espíritu. El relato presenta la filmación de un filme de la Pasión de Cristo y las condiciones en las cuales se filma esa película. La potencia de “la Ricotta” esta en la pluralidad de sentidos que los personajes adquieren. Orson Welles actúa de director de la película y no solo funciona como una ficcionalización de Passolini. El alter ego de Pasolini en la narración, contiene dos fuerzas que conviven en él como virtualidades. Por un lado la posibilidad de ser leído como Pilatos; como un administrador del poder que deja a su actor Stracci morir en la representación de la crucifixión. Pero por otro lado también puede ser leído como Cristo en el sentido de la búsqueda de la redención en la exposición de su alter ego y oficio. Todo aquel que busca la redención en la exposición se encuentra en el camino de Cristo podría ser una de las lecturas del cortometraje. Pero también podría ser todo aquel pueblo que este determinado a liberarse necesita exponerse. ¿Como convive esta tradición cristiana con la tradición marxista que también se pone en juego en el relato? En principio podríamos decir que existe una tensión que bordea a las dos tradiciones. Tal vez lo más interesante sea la relación de tensión y fluidez que permite deconstruir las dos corrientes de pensamiento. Por ejemplo Pasolini utiliza a Welles, para que lo represente a él, como espíritu. Pero también para poner en jaque el sistema del arte industrial y de la representación burguesa de la religión y del arte. Sencillamente por todo lo que significa Welles.
vida a su obra, fuese la de dar un paso mas allá e ir en contra del propio ego, para ir a favor de su espíritu. El relato presenta la filmación de un filme de la Pasión de Cristo y las condiciones en las cuales se filma esa película. La potencia de “la Ricotta” esta en la pluralidad de sentidos que los personajes adquieren. Orson Welles actúa de director de la película y no solo funciona como una ficcionalización de Passolini. El alter ego de Pasolini en la narración, contiene dos fuerzas que conviven en él como virtualidades. Por un lado la posibilidad de ser leído como Pilatos; como un administrador del poder que deja a su actor Stracci morir en la representación de la crucifixión. Pero por otro lado también puede ser leído como Cristo en el sentido de la búsqueda de la redención en la exposición de su alter ego y oficio. Todo aquel que busca la redención en la exposición se encuentra en el camino de Cristo podría ser una de las lecturas del cortometraje. Pero también podría ser todo aquel pueblo que este determinado a liberarse necesita exponerse. ¿Como convive esta tradición cristiana con la tradición marxista que también se pone en juego en el relato? En principio podríamos decir que existe una tensión que bordea a las dos tradiciones. Tal vez lo más interesante sea la relación de tensión y fluidez que permite deconstruir las dos corrientes de pensamiento. Por ejemplo Pasolini utiliza a Welles, para que lo represente a él, como espíritu. Pero también para poner en jaque el sistema del arte industrial y de la representación burguesa de la religión y del arte. Sencillamente por todo lo que significa Welles.
Foto: Orson Welles & Pier Paolo Pasolini |
En una de las escenas de la crucifixión cuando aparece un
esclavo negro en la profundidad de campo por sorpresa, el director le grita
para que se corra. Es claro que las relaciones de poder en estas escenas están
dadas por la voz que grita desde el fuera de campo y da ordenes. Esta voz es la
del director y metaforiza la jerarquización de las relaciones de poder. Siempre
el poder de dar ordenes esta puesto en las voces de mando. Por ejemplo cuando
el director pide con un grito la corona de espinas para la escena, a su grito
le sigue otra secuencias de gritos de cada de uno de los integrantes del equipo
de producción que va haciendo correr la orden. El poder se muestra orgánico en
toda la espina dorsal de la maquinaria de producción.
La Ricotta muestra que en realidad el relato de la Pasión de
Cristo es un relato invisible a los discursos hegemónicos de la representación
de la burguesía occidental. En realidad es el relato de Stracci quien actúa de
buen ladrón, pasa inadvertido para toda la maquinaria de producción para
terminar muriendo crucificado. Para los antiguos cristianos místicos el relato
de los evangelios de La Cruz tenía un significado profundamente esotérico. Es
decir un conocimiento oculto, codificado por la metáfora de la crucifixión.
Según los cristianos esotéricos la crucifixión hablaba menos de los tormentos
físicos que había sufrido Cristo, que de la experiencia interna que se tenía en
el proceso de ascensión al Reinos de los Cielos. En el evangelio según San
Juan, los apóstoles están asustados ante el anunció de Jesús de que los va
abandonar. Los apóstoles le preguntan a Jesús como van a encontrar el camino
cuando él no este. Jesús les dice: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Si
me habéis conocido a mí, conoceréis también a mi padre”. Los antiguos
cristianos esotéricos comprendían que el camino al Cielo era el camino de
Cristo, de renuncia y de exposición descarnada del espíritu. Pasolini
comprendió algo de esta idea y la llevo al arte.
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