A través del conjunto de elementos que
construyen la compleja trama de la economía mundial en la crisis vigente, hemos
analizado y distinguido en los artículos que presentamos a continuación, los
que nos han parecido los nudos conceptuales fundamentales. Nudos que a nuestro
entender permiten dar un orden al modo caótico en el que los hechos empíricos
se presentan y derivar posibles escenarios.
El estado actual de la relación China-Estados Unidos resulta
a nuestro entender uno de esos nudos. El lento crecimiento de la economía
mundial de los últimos siete años terminó estableciendo un límite al vigoroso
crecimiento chino. La menor pujanza del gigante asiático y su necesidad de
trocar el “modelo exportador” por uno mercadointernista, comienzan a
transformarlo del receptor de capitales que fue durante los últimos años en
nuevo competidor por los espacios mundiales de acumulación. Se trata de uno de
los grandes cambios de escenario que a diferencia de los años pos Lehman -sean
cuales fueran las formas que adopte- marcará las relaciones económicas y
políticas del período próximo.
El menor crecimiento chino –y su efecto sobre gran parte de
los mercados denominados “emergentes”- desintegró la “meca” receptora de
capitales faltos de destino lucrativo en los países del centro. Se deriva de
aquí un segundo nudo: la “sinergia” entre el mundo de las políticas monetarias
expansivas y el mundo de la economía “real” empieza a desdibujarse y el costado
ineficaz de las políticas monetarias salta a primer plano. Los capitales monetarios
retornan a los países centrales –a Estados Unidos en particular- colocando
sobre la Bolsa de valores presiones que podrían resultar insoportables. Es este
el trasfondo de las oscilaciones de la Fed sobre las políticas monetarias laxas
en general y de tasas de interés históricamente bajas en particular.
Oscilaciones que por su parte lejos de resultar inocuas, tienen fuertes
repercusiones sobre la economía mundial. Ese trasfondo constituye también el
disparador de las múltiples voces que están descubriendo la “insuficiencia” de
las políticas monetarias a la vez que bregan por “políticas fiscales”.
El asunto del crecimiento de las deudas posterior a la caída
de Lehman adopta en este contexto una nueva fisonomía, transformándose en otro
de los nudos en cuestión. Si hace años que los bancos se encuentran fuertemente
apalancados, su fragilidad se vuelve un dato mucho más crítico cuando los
escasos núcleos sólidos de la “economía real” (léase China y en parte el resto
de los llamados “emergentes”) comienzan a flaquear. A la vez la reversión del
flujo de capitales agrava la situación de las deudas en la “periferia”. Brasil
está entre las peores víctimas, sacudido por la crisis política, enfrenta su
segundo año de caída de la economía superior al 3%.
Estos elementos permiten distinguir -como otro nudo si se
quiere- el hecho de que se están desarrollando las condiciones para el inicio
de lo que podría llamarse una segunda etapa o “temporada” de la crisis
económica mundial que trascurrirá sobre un sustrato aún más crítico del que
prevaleció durante los siete años que siguieron a la caída de Lehman. Esta
segunda etapa contiene en potencia la posibilidad del desarrollo de una nueva
recesión mundial al estilo de la de 2008/2009 o aún peor.
Pero las cosas no suelen suceder linealmente y ello exige
distinguir a la vez los escenarios posibles de corto y largo plazo. Aunque en
el corto plazo no pueden descartarse estabilizaciones parciales, necesariamente
-y siempre y cuando las condiciones estructurales esbozadas sean las
correctas-, la cuestión de la sobreacumulación de capitales volverá a ocupar un
primer plano. La exigencia de nuevas fuentes reales para la acumulación –un
problema nada sencillo- deviene una cuestión estratégica para el capital que
mantendrá latente la posibilidad de una nueva recesión mundial.
Estos son algunos de los nudos desarrollados en los artículos
que a continuación dejamos al lector ordenados de acuerdo a su fecha de
publicación.
◆
Consecuencias
de un riesgo global inminente
◆ Tasas de interés, petróleo y ganancias: relaciones peligrosas
◆ Conmoción bancaria y derrumbe petrolero: ¿qué hay detrás?
◆ Recesión global: ¿segunda temporada?
◆ China y Estados Unidos: dos que conmueven al mundo
◆ Tasas de interés, petróleo y ganancias: relaciones peligrosas
◆ Conmoción bancaria y derrumbe petrolero: ¿qué hay detrás?
◆ Recesión global: ¿segunda temporada?
◆ China y Estados Unidos: dos que conmueven al mundo
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