Eric Toussaint
Los tratados con las repúblicas bálticas, Polonia, Persia, Turquía…
El tratado de Versalles finalmente fue firmado el 28 de junio de 1919
sin que la Rusia soviética formara parte. No obstante, el Tratado de
Versalles anulaba el Tratado de Brest-Litovsk. En virtud del artículo
116 del Tratado de Versalles, Rusia podía demandar reparaciones de
guerra a Alemania. Lo que no hizo, puesto que quería ser coherente con
su posición a favor de una paz sin anexiones y sin demandas de
indemnizaciones. En cierta forma, lo que le importaba es que el Tratado
de Brest-Litovsk fuera abolido y que los territorios anexados por
Alemania en marzo de 1918 fueran devueltos a los pueblos que habían sido
expoliados (pueblos bálticos, polaco, ucraniano, ruso…), de acuerdo con
el principio de autodeterminación defendido por el nuevo Gobierno
soviético.

Ese derecho estaba invocado en los primeros artículos de cada uno de
los tratados de paz firmados entre la Rusia soviética y los nuevos
Estados bálticos en 1920: Estonia el 2 de febrero, Lituania el 12 de
julio y Letonia el 11 de agosto. Esos tratados de paz son similares y la
independencia de esos Estados —integrados por la fuerza en el Imperio
zarista— era sistemáticamente afirmada en el primero o en el segundo
artículo. Por medio de esos tratados, Rusia reafirmaba su oposición a la
dominación del capital financiero y su decisión de repudiar la deuda
zarista. Efectivamente, el tratado firmado el 2 de febrero con Estonia
enunciaba: «Estonia no tendrá ninguna parte de responsabilidad en las
deudas y en cualquier otra obligación de Rusia (…). Todas las
reclamaciones de los acreedores de Rusia con respecto a deudas que
conciernan a Estonia deben ser dirigidas únicamente contra Rusia.» Hubo
disposiciones similares con respecto de Lituania y de Letonia en los
tratados firmados con esos Estados. Además de reafirmar que los pueblos
no deberían tener que pagar las deudas ilegítimas contraídas en su
nombre pero no en su interés, la Rusia soviética reconocía también el
papel de opresor que había tenido la Rusia zarista en relación a las
naciones minoritarias que formaban el Imperio.