Claudio Katz
¿Cuál es la envergadura del triunfo de Cambiemos?
Muchos analistas estiman que el gobierno logró una victoria arrolladora
que consolida su hegemonía. Otros consideran que se perfila como una
derecha renovada y democrática. En el bando opuesto se interpreta que
dos de cada tres votantes repudiaron al oficialismo.
Radicalismo conservador
Los datos de la primaria indican cierto avance del gobierno en
comparación al 2015. Se afianzó como primera minoría, obtuvo victorias
en numerosas provincias y cayó sólo por un reducido margen en Buenos
Aires. Ese moderado repunte fue potenciado por el inesperado triunfo en
Neuquén, La Pampa y San Luis y por la reafirmación conseguida en los
bastiones de la Capital Federal y Córdoba.
La imagen de una victoria fulminante no surge del cómputo de los
sufragios, sino de la ausencia del voto castigo que anticipaban algunas
encuestas. La euforia de los funcionarios obedece al desacierto de esas
previsiones. Cambiemos superó su frágil estatus de coalición absorbiendo
al radicalismo. La UCR [Unión Cívica Radical] perdió peso y singularidad
con giros más oficialistas (Santa Fe) o encabezando el curso
reaccionario del gobierno (Jujuy).