Martin Heidegger, uno de los grandes nombres de la Filosofía
del siglo XX, se unió al Partido Nazi el 1 de mayo de 1933, exactamente 10 días
después de ser elegido rector de la Universidad de Friburgo. A pesar de que
sólo un año más tarde se distanció del curso de los acontecimientos, no dejó de
pertenecer al partido hasta que fue desmantelado, después de la II Guerra
Mundial. Las razones por las que los más selectos pensadores de la Alemania
nazi elaboraron todo tipo de justificaciones favorables a Hitler es el hilo conductor
del ensayo que Yvonne Sherratt publica bajo el título ‘Los filósofos de
Hitler’, que publicará en inglés la Universidad de Yale y en el que analiza el
paso de la esvástica por el pensamiento alemán.
El caso de Heidegger es quizá el más angustioso y Sherratt
detalla en su libro los episodios