Foto de Lenin en 1915 |
La primera guerra mundial había estallado hacía un mes
cuando Lenin llegó a Suiza tras haber sido encarcelado por un breve período en
Austria-Hungría bajo la sospecha de ser un "espía ruso". Se instaló
en un pequeño apartamento en la, según su propia expresión,
"durmiente" Berna, donde se juntó con un grupo de bolcheviques
exilados que compartió sus tesis sobre Las tareas de la social-democracia
revolucionaria en la guerra europea. En ellas denuncia el voto de los créditos de
guerra por parte de los jefes del socialismo alemán y la incorporación de sus
homólogos franceses y belgas a ministerios burgueses. Sin capacidad para
impedir la guerra imperialista, pero rechazando aprobarla, al menos habrían
podido estar en posición de animar a las revueltas populares a luchar contra el
poder de su propia burguesía, para derrocarla