No podemos vivir sin minerales raros porque en ellos está el
crecimiento del futuro y también son claves para las tecnologías verdes
Estados Unidos lidera un nuevo contencioso comercial contra
China, a la que presiona para que ponga fin a sus restricciones a la exportación
de minerales raros. Al gobierno norteamericano le interesa mucho que China
acceda y facilite las conversaciones sobre las exportaciones de minerales
raros, en un esfuerzo más amplio del presidente Barack Obama para acabar con lo
que su gobierno considera que son prácticas comerciales desleales de China, que
colocan a las compañías estadounidenses en una situación de minusvalía y con
una notoria desventaja competitiva.
China ejerce un control absoluto sobre la oferta mundial de
17 minerales raros que son esenciales para la fabricación de productos de alta
tecnología, incluidos vehículos híbridos, armas, televisores de pantalla plana,
teléfonos móviles, lámparas de vapor de mercurio, teléfonos inteligentes o
lentes de cámaras. Los materiales también se usan en la fabricación de los
mini-motores que suben y bajan las ventanillas de los automóviles y en
electrónica de consumo.
Los minerales raros son claves para la producción de artículos de alta tecnología y de energías renovables. |
China ha reducido sus cuotas de exportación de estos
minerales en los últimos años para hacer frente a la creciente demanda en el país,
aunque las autoridades chinas también esgrimen problemas ambientales para
justificar las restricciones. Por su parte, los funcionarios estadounidenses
tachan esta decisión de práctica comercial desleal que -asegura- contraviene
las reglas establecidas por la OMC, organismo del que forma parte China.
Según EE UU, las restricciones de exportación conceden a las
empresas chinas una ventaja competitiva al tener más fácil acceso a estos
materiales poco comunes a un precio más barato, obligando a las empresas
estadounidenses a enfrentarse a una oferta más costosa. Los minerales raros se
encuentran diseminados por toda la corteza de la Tierra, pero en pequeñas
cantidades, lo que dificulta el proceso de su extracción. Sin embargo, estos
ricos yacimientos de óxidos se encuentran en China, lo que deja en sus manos el
control del mercado.