Foto: El Telescopio Espacial Hubble logra ver más de 250.000 estrellas dentro de ese cúmulo, a unos
25.000 años luz de la Tierra [Pulsar para ampliar]
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Localizado en la parte baja de la constelación de Ofiuco (Ophiuchus) se encuentra casi en
dirección del núcleo central de nuestra galaxia la Vía Láctea, a unos 25.000
años-luz de nosotros. El telescopio
espacial Hubble logra resolver el denso enjambre de las estrellas centrales de
la agrupación. En el mismo se lograr observar las estrellas gigantes rojas, con
al menos el doble de la edad del Sol y deficientes en elementos pesados;
estrellas azules, más jóvenes y calientes y algunas rojas, que presentan un
tinte amarillento en la aguda visión del Hubble.
El telescopio espacial Hubble ha logrado captar la imagen
más detallada y nítida hasta el momento del Messier 9, un cúmulo globular de
estrellas situado cerca del centro de nuestra galaxia. Apenas perceptible para
el ojo humano, el Hubble logra ver más de 250.000 estrellas dentro de ese
cúmulo, que se encuentra a unos 25.000 años luz de la Tierra, cerca del centro
de la Vía Láctea y a tal proximidad que las fuerzas gravitatorias del centro
galáctico lo deforman ligeramente.
Se estima que los cúmulos globulares contienen algunas de
las estrellas más viejas de nuestra galaxia, nacidas cuando el Universo no
tenía más que una pequeña fracción de su edad actual. Las estrellas del Messier
9, además de duplicar la edad del Sol, tienen una composición marcadamente
diferente y están enriquecidas con significativamente menos elementos pesados
que el astro rey. En concreto, los elementos cruciales para la vida sobre la
Tierra, como el oxígeno y el carbono, así como el hierro que compone la corteza
terrestre, son particularmente escasos en el Messier 9 y en cúmulos de ese
tipo.
Eso se debe a que los elementos más pesados del Universo se
formaron gradualmente en el centro de las estrellas y en la explosión de las
supernovas. Durante la formación de los astros del Messier 9 existía con
diferencia una menor cantidad de esos elementos.
Además de mostrar las estrellas individualmente, la imagen
del Hubble permite ver claramente los diferentes colores de los astros, que
están relacionados directamente con su temperatura. Así, en contra de lo que se
podía esperar, cuanto más rojas más frías y cuanto más azules más calientes.
El amplio espectro de temperaturas estelares queda aquí
claramente desplegado gracias a la enorme paleta de colores visible en la
imagen del Messier 9 captada por el Hubble. El entorno del Messier 9 es
igualmente interesante y consiste en dos nebulosas extensas y oscuras conocidas
como Bernard 259, al sudeste del cúmulo globular, y Bernard 64, al oeste,
claramente visibles en la imagen panorámica del telescopio.