Se trata de una falla cardíaca temporal. Sus síntomas son
similares a los de un ataque al corazón y, de hecho, científicos han
determinado que un pequeño porcentaje de quienes son diagnosticados de ataque
cardíaco padecían en realidad la cardiomiopatía de Takotsubo. La diferencia
radica en que, cuando hay ataque, las arterias coronarias se bloquean. En el
caso del Takotsubo, la parte baja del corazón no se contrae como debería y se
ensancha, hasta parecer un globo.
En la mayoría de las ocasiones, la condición es tratable y
curable. "Aunque hay mucho que todavía tenemos que aprender sobre el
síndrome, rara vez es fatal, siempre y cuando los pacientes reciban tratamiento
con medicamentos, respiradores y otros dispositos clave las primeras 48
horas", dijo el doctor Richard Regnante en 2009, a propósito
de otra investigación sobre la enfermedad.
Cambio de
"uso"
Ahora los científicos creen que la cardiomiopatía tendría un
papel en ayudar al organismo a superar las situaciones de estrés. En éstas, el
organismo reacciona produciendo adrenalina, que estimula el corazón, ayudando a
distribuir más oxígeno al organismo. "Pero su efecto puede resultar dañino
si se prolonga por mucho tiempo", dijo Sian Hardin, jefe de la
investigación, en la publicación especializada "Circulation"
Cardiomiopatía de
Takotsubo
<> Descrita por primera vez en los años noventa.
<> Ocurre como consecuencia de situaciones de estrés físico o emocional.
<> Presenta síntomas parecidos a un ataque cardiaco.
<> Generalmente, los pacientes se recuperan y no sufren de efectos posteriores.
<> Ocurre como consecuencia de situaciones de estrés físico o emocional.
<> Presenta síntomas parecidos a un ataque cardiaco.
<> Generalmente, los pacientes se recuperan y no sufren de efectos posteriores.
"En los pacientes
con cardiomiopatía de Takotsubo, la adrenalina funciona de manera diferente,
'apagando' el corazón. Esto parece protegerlo de resultar sobrestimulado",
añadió.
En las ratas se observó la contracción del músculo cardíaco,
del mismo modo que ocurre con los seres humanos con síndrome del "corazón
roto". Pero, a cambio, resultaron protegidas de los niveles tóxicos de
adrenalina que circulaban por su organismo, por lo que los científicos
concluyeron que la hormona tomó un "camino diferente" al usual. El
estudio también exploró los medicamentos que pueden resultar útiles para tratar
el síndrome, del que todavía se conoce relativamente poco.
A diferencia de los
ataques cardíacos, cuya estadística se eleva en el invierno, la cardiomiopatía
de Takotsubo ocurre con mayor frecuencia durante las temporadas de primavera y
verano. También es más común entre las mujeres que ya han entrado en la
menopausia. "Lo más importante es reconocer la condición, y no volverla
peor tratando a los pacientes con más adrenalina, o con medicamentos que
semejan la adrenalina", dijo el doctor Alexander Lyon, coautor del
estudio. En suma, el cuerpo cambiaría su respuesta a la adrenalina, que en vez
de estimular el corazón reduciría su fuerza para bombear sangre. Como
consecuencia, el corazón puede llegar a sufrir una falla. Pero la mayoría los
afectados termina recuperándose.
En verano
Los investigadores del Imperial College probaron esta
hipótesis con ratas, a las que le estimularon la condición inyectándoles
adrenalina.En las ratas se observó la contracción del músculo cardíaco, del
mismo modo que ocurre con los seres humanos con síndrome del "corazón
roto". Pero, a cambio, resultaron protegidas de los niveles tóxicos de
adrenalina que circulaban por su organismo, por lo que los científicos
concluyeron que la hormona tomó un "camino diferente" al usual.
El estudio también exploró los medicamentos que pueden resultar
útiles para tratar el síndrome, del que todavía se conoce relativamente poco. A
diferencia de los ataques cardíacos, cuya estadística se eleva en el invierno,
la cardiomiopatía de Takotsubo ocurre con mayor frecuencia durante las
temporadas de primavera y verano.
También es más común entre las mujeres que ya han entrado en
la menopausia. "Lo más importante es reconocer la condición, y no volverla
peor tratando a los pacientes con más adrenalina, o con medicamentos que
semejan la adrenalina", dijo el doctor Alexander Lyon, coautor del
estudio.