Foto: Caetano Veloso |
Caetano Veloso / Llegar a Tel Aviv desde Europa es como
volver al Brasil. La ciudad tiene el aspecto de alguna de nuestras capitales
nordestinas y su pueblo tiene el aire altivamente desenfadado de los cariocas.
Português |
Desde la primera vez que fui a Israel el contraste entre la
capital del país y las ciudades europeas en lo referente a su indefinida
arquitectura moderna y al gesto sensual de sus habitantes me conquistó. Me
sentí inmediatamente familiarizado con esa ciudad plana y asoleada a la vera
del Mediterráneo. Esa identificación me volvía totalmente vulnerable al empuje
histórico que me veía permanentemente invitado a enfrentar. Tomaba conciencia
de que estábamos en Tierra Santa, en sus marcas fundacionales luego de la
Segunda Guerra Mundial, la experiencia socialista de los Kibutzim, el
renacimiento del hebreo hablado, la tensión por la amenaza permanente de los
hombres bomba.