Montalcino es una zona especial que se encuentra en la provincia de Siena, ubicada sobre una colina, muy arcillosa y protegida por valles que la convierten en la zona más árida de la Toscana con apenas
Su color es un rojo rubí muy intenso pero su aspecto es joven. Su perfume es muy complejo, porque nos parece que es fresco, amplio y profundo. Todos sabemos que es muy difícil definir el gusto que nos proporciona un vino, por eso los catadores y los críticos se desviven por usar las palabras mas ampulosas para hacer sus descripciones. Sólo diré que este vino, no sólo cautiva, sino que deja un retrogusto muy largo y cálido que permite disfrutarlo mejor, quizá porque su cuerpo está impregnado de tanino maduro.
Una vez terminada la fermentación alcohólica, comienza espontáneamente la llamada fermentación maloláctica, que es un proceso natural que transforma el ácido málico en ácido láctico y hace suave el vino. Esta segunda fermentación puede durar de algunas semanas a algunos meses, a causa de diferentes factores, como la temperatura de
En este lugar se producen quizá los mejores vinos de Italia, como lo es el “Brunello di Montalcino”, y no se le queda atrás otro que han denominado “Rosso de Montalcino”. Los precios son muy variables, dependiendo de la añada y otros factores. Una botella de Brunello puede costar desde 20 euros hasta más de 200 o 300, sin contar con aquellas botellas especiales, casi únicas que pueden llegar hasta los 5.000 euros. El Rosso es más popular, menos costoso y tan bueno como cualquiera de su clase. Los vinos de Montalcino muestran un magnífico equilibrio y para gozar plenamente de sus cualidades, se recomienda decantarlos al menos 1 hora antes de gustarlo. El Brunello di Montalcino, con el Chianti y el Nobile di Montepulciano forman el trío de los vinos que la región de Toscana ofrece al mundo.